He leído en los periódicos que cuando ha alcanzado la mitad del tiempo en que permanecerá abierta, la exhibición Human Bodies que se inauguro en Abril de este año y finalizará en Octubre en la cúpula de la antigua plaza de toros de Las Arenas de Barcelona, se considera ya un éxito porque la han visitado unas 50.000 personas. La exhibición consiste en 12 cuerpos y otros restos humanos, 12 cadáveres plastificados mediante una técnica inventada en China donde la utilizan con frecuencia para proveer de material científico a las universidades. El problema es el origen de los cadáveres que aunque oficialmente las autoridades Chinas los califican como desconocidos hay más que serias sospechas que se tratan de algunos de los muchos condenados a muerte que todavía se ejecutan en China.
Curiosamente, hacia finales de los 90 un tal Doctor Arcelín, antillano residente en Bañolas denunció que en el museo Darder de la ciudad se exhibía, desde su fundación el 1916, un guerrero bosquimano disecado junto con otros restos humanos y fetos disecados y momificados, y no paró hasta que la Justicia determinó que debían retirarse del museo para ser enterrados apropiadamente. El asunto levantó mucha polvareda y debates a veces enconados que incluían insultos, tanto de los buenistas que daban toda la razón al doctor antillano, como de los que creían que era todo una soberana estupidez que obligó a cerrar toda una sección del museo.
Os adjunto dos documentos, un artículo de La Vanguardia del 7 de Marzo 1997 que creo que describe con bastante imparcialidad lo que vino en llamarse el caso del negro de Bañolas, y una foto de uno de los 12 chinos plastificado de la exhibición Human Bodies, y la pregunta sería, ¿Qué creéis que es más aceptable, un bosquimano disecado con su atuendo y equipo de caza, o el cuerpo plastificado de un chino, muy probablemente ejecutado, señalando al techo y con un balón de futbol de decoración?. Creo que la respuesta correcta es: La Humanidad está loca de atar.