Esto tiene poca explicación, pero es algo muy práctico que todos debemos tener en nuestros básicos.
Además para comer con niños son ideales. No se imaginarán que comen directamente fruta o verduras.
Son crujientes, ricos y se pueden acompañar de mil cosas.
Ingredientes:
En función de la cantidad que queramos hacer vais añadiendo.
- 1 berenjena
- 1 manzana, tipo pink lady.
Para servir:
- miel
- canela
- azúcar
Elaboración:
Solo hemos realizado de dos tipos hoy, así que lo primero es lavar las dos piezas y con un cuchillo grande o con una mandolina hacer rodajas muy finas.
La berenjena la colocaremos en una bandeja con papel de cocina y le añadimos por encima un poco de sal. La dejamos reposar una media hora para que vaya soltando agua.
La manzana no es necesario hacerle nada antes, así que se corta justo antes de colocarla en una bandeja de horno, sobre papel sulfurado.
Precalentamos el horno a 100º.
Introducimos 2 bandejas de berenjena y de manzana, dejando las rodajas bien colocadas y separadas, no deben montarse en ningún caso.
Horneamos a baja temperatura durante una hora, y luego damos la vuelta a las rodajas y dejamos otra hora.
Pasado el tiempo las berenjenas ya estarán y las manzanas probablemente las tengamos que dejar otros 15 minutos.
Deben quedar crujientes.
Ya veis que es muy fácil de hacer, para la próxima receta veremos combinaciones.
La berenjena la podeis servir con un chorro de miel, que está riquísima.
La manzana la podeis espolvorear con azúcar y canela, para darle un toque más especial.
a ver qué tal os sale.
Feliz Semana.
Dime que es Viernes: gastroblog.