Le faltaba la mitad de una de las patas delanteras como consecuencia de haber caído en uno de esos cepos que matan indiscriminadamente a tantos animales, y sólo le quedaba un hueso medio podrido asomando.... Al cabo de unos días de recuperación y curas, el resto de la pata le fue amputada para que pudiera hacer una vida mejor.
Al principio, Chispa sólo se atrevía a salir de sus escondites para comer y beber, siempre quería estar oculta bajo algún mueble. Poco a poco fue ganando confianza y se fue acostumbrando a recibir los mimos y caricias que tanto le gustan ahora.
Chispa ya está totalmente recuperada y le encanta jugar. Corre y salta como cualquier perro y está esperando a formar parte de alguna familia que nunca más la abandone. Tiene un par de años y mucha vida por delante.
Quieres adoptar a esta perra tan luchadora y especial?elarcadenoecordoba@gmail.com
Mira su video!!!