Un adivino le dijo a un hombre: “Eres incapaz de tener hijos”. Cuando el hombre contestó que tenía 7, el vidente respondió: “Ah, ¿si? Fíjate bien en ellos”
Un madre llevó a su hijo enfermo a un vidente. Le leyó el futuro y le dijo que no se preocupase que tenía muchos años por delante, y le pidió que le pagase sus honorarios. Cuando la madre dijo, “mañana se los pagaré”, el vidente, contrariado, respondió: “Pero, ¿y si el niño muere durante la noche y pierdo mis honorarios?”
Un misógino asiste al entierro de su mujer. Alguien le pregunta: “¿Quién descansa aquí?” El viudo responde: “¡Yo, ahora que me he librado de ella!”
Un abderita se acuesta con su abuela, es sorprendido por su padre y recibe una paliza. El abderita, entre sollozos, se queja: “¡Tú te has acostado con mi madre muchas veces y yo no digo nada! ¿Por qué me pegas por acostarme una sola vez con la tuya?”
Un abderita vió a un eunuco hablando con una mujer y le preguntó si era su esposa. El eunuco contestó que era un eunuco, y por tanto no tenía mujer. El abderite preguntó: “Ah, entonces, ¿es tu hija?”
Un amigo le dijo a un filósofo: “¡Felicidades! He oído que tu mujer acaba de tener un hijo”. El filósofo, con cara de pocos amigos, le contestó: “Si, gracias a amigos como tú”.
Un erudito compró unos pantalones, pero no podía ponérselos porque le iban muy apretados. Así que se depiló las piernas.
Un hombre en el médico: “Doctor, cuando me levanto estoy mareado, pero media hora después ya estoy bien”. El doctor le recomienda: “Pues levántese media hora más tarde”.
Un hombre pregunta a su mujer libidinosa: “¿Qué hacemos, cariño? ¿Comer o fornicar?”. A lo que su mujer contestó: “Lo que quieras, pero no tenemos ni una miga de pan”.
Un hombre joven atendía a una mujer y le dijo a sus dos esclavos: “Que uno le traiga una bebida a la señorita y el otro le haga el amor”. La mujer respondió: “No tengo sed”
Un hombre lleva el cuerpo de su padre muerto a los embalsamadores egipcios en Alejandría. Cuando va a recuperarlo, el embalsamador, que tiene varios cuerpos, le pregunta si su padre tenía señales particulares que lo identifiquen. “Una tos fuerte”, responde el hijo.
fuente: http://historiasdelahistoria.com/2016/07/13/se-reian-grecia-roma-recopilatorio-chistes-la-antiguedad
Surfeando por la red, nos detuvimos en un post de “Historias de la Historia”, el muy buen blog de Javier Sanz (http://historiasdelahistoria.com). Uno de sus posts, es una recopilación de chistes de la antigüedad grecorromana. No pudimos la tentación de reproducir algunos para ver de qué se reían nuestros lejanos antepasados.