Chitose etc, de Wataru Yoshizumi

Publicado el 10 diciembre 2019 por Belldandy @belldandy_18
Primera reseña que haga de todo lo que se vino en el pasado 25º Manga Barcelona. La vendía Fel de Xian Nu Studio y lo cierto es que estuve a punto de cancelar su compra. Por unos comentarios de Miya, de otras personas y de la misma Fel descubrí de lo que iba la cosa. Por verlo con mis propios ojos tiré de scans y llegué hasta el capítulo 25 confirmándose lo que habían dicho e incluso horrorizándome con cosas nuevas. Con eso era suficiente para no querer gastar mi dinero en una cosa tan horrenda pero la curiosidad malsana, el ver hasta dónde podía degenerar, me hizo animarme a comprarla definitivamente para leer lo que quedaba de serie y que ya no estaba por scans. 

Esta reseña está pensada para hacer sangre de una serie horrible y con elementos de un machismo rancio que me ha dolido por ser de la autora que es. Aviso de que va a estar plagada de spoilers.

Argumento

Chitose Kaneshiro es una alegre adolescente que vive en la paradisíaca Okinawa. Un día conoce a un atractivo chico que la salva de un tipo que supuestamente quería reclutarla como idol, si bien olía a estafa a kilómetros. Yuki es un turista que ha venido de Tokyo a visitar la ciudad junto con un amigo del que se ha separado y con el que no puede contactar porque se ha dejado el móvil en el hotel. Chitose, prendada de lo guapo que es, se ofrece a hacerle de guía turística y parece que la chispa surge entre ellos llegando el momento en que él la besa frente a una preciosa puesta de sol en la playa. Tras despedirse deciden quedar al día siguiente pero Chitose se despierta con un gripazo y no puede encontrarse con él ni tiene forma de contactarle. Sin embargo, la chica no se rinde y decide perseguir a su amor predestinado transfiriéndose al instituto al que éste asiste en Tokyo. Para ello cuenta con el apoyo de su hermano mayor, que ya vivía allí y que la acoge gustoso a cambio de que ayude en las tareas de la casa. De éste es la idea de usar la tarjeta del falso cazatalentos para convencer a sus padres de que la dejen ir para perseguir su sueño de hacerse famosa pues lo de ir detrás de un chico no les habría parecido buena idea.

El primer día de clases, Chitose va en busca de Yuki por todo el instituto con los nervios del reencuentro. Cuando al fin da con él lo pilla abrazándose con una chica ¡Yuki tiene novia, Saaya, y llevan juntos cinco años! Y por si fuera poco, ni siquiera la recuerda...
Reseña
Wataru Yoshizumi es una autora conocida por tener arranques de series un tanto especiales y algo polémicos a pesar de luego tirar a desarrollos más previsibles. Ahí está la mítica Marmalade Boy con el intercambio de parejas de los padres de los protagonistas y la posterior convivencia bajo el mismo techo de todos, o Solamente tú con una joven divorciada con 16 años. Aquí el punto de partida también resulta polémico con una chica que lo deja todo para perseguir a un amor de verano... o mejor dicho, a un amor de un día. 
Aunque es un inicio dudoso, al menos hablaría de una chica decidida y echada "pa'lante", lo que compensaría la estupidez del siglo que es dejarlo todo por un chico con el que no ha estado ni 24 horas. Sin embargo, esa determinación se esfuma cuando descubre que el chico tenía novia con una relación lo suficientemente abierta para permitirse flirteos puntuales. Habría sido interesante que la autora la plantease como "mala", como una chica decidida a "robar" el novio si tan segura estaba de sus sentimientos. El argumento para ello lo tenía: si la pareja necesitaba "descansos" entre sí, el amor entre ambos no podía ser tan profundo ¿no? Pero no, está dolida, triste y hace de tripas corazón para sobrellevarlo, vamos, la típica mártir de shojo buenaza. Al menos podría haber tenido el amor propio de darle la patada por imbécil pero acaba haciéndose amiga de todos los de su club, que ya son ganas de hacerse daño a sabiendas (¿masoquismo?). Por cierto, gente tan rara que todos la besan, incluida Saaya, para demostrarle que el pico que le dio Yuki en Okinawa no era nada especial. Y esto es sólo los primeros dos capítulos. Si esto tuviese un mínimo de lógica, Chitose habría salido por patas y se habría alejado de esa panda de perturbados.
A partir de aquí tenemos el desarrollo más típico y tópico del mundo mundial en shôjos: Chitose sigue enamorada de Yuki quien también empieza a enamorarse de ella pero no "puede" dejar a Saaya por algo a lo que luego iremos. Del mismo modo, Saaya siente algo por un amigo del grupo, Shun, pero tampoco "puede" dejar a Yuki. Así, Chitose y Shun deciden empezar a salir para ver si así se olvidan de sus respectivos amores "no" correspondidos, lo que sólo sirve para que Yuki y Saaya tengan celos y quieran aún más estar con quienes quieren aunque no "pueden". Es decir, cuadrado amoroso forzado de final más que previsible. Otro punto que pierde por desarrollo insulso y manido.

Entremos ahora en el motivo del lío que sirve de excusa para complicar la trama e impedir que las dos parejas que realmente se quieren estén juntas: Misaki. Éste, junto a Yuki y Saaya, estaba ingresado en el hospital por una grave enfermedad cuando los tres tenían unos 12 años. Ambos chicos se enamoraron de Saaya y ella eligió a Yuki a espaldas de Misaki. El chico lo descubrió poco antes de ser operado y... sí, morir. Así que ambos llevan juntos desde entonces por la culpa, porque hace tiempo que dejaron de quererse realmente. Muy sano todo. Por no hablar de estúpido y poco creíble en todos y cada uno de los elementos. Especialmente en la ridícula idea de que deben estar juntos. A ver, si sentían que habían traicionado a su amigo, lo lógico era romper como castigo ya que entonces se querían y eso habría sido lo doloroso en su momento, pero es un castigo en diferido cuando se obligan a estar juntos cuando ya han dejado de quererse ¡¡¡¿qué lógica hay aquí?!!! Y creía que la excusa para el comportamiento del idiota de protagonista de Porque me gustas era lo peor que había parido esta autora...
La cuestión es que siendo Yuki y Saaya dos imbéciles, Shun al menos podría merecer la pena. Es bastante común que los terceros de los triángulos puedan gustar más que el protagonista aunque sepamos que al final la chica no va a quedarse con él. Pues en este caso es mil veces peor: un miserable que aparte de para olvidarse de Saaya quiere novia para follar incluso si la chica no quiere, un violador con todas las letras. Está dispuesto a forzar y manipular a su novia por sexo cuando ella no quiere y no está preparada. 
Ante lo dicho en los dos últimos párrafos ¿cómo debería actuar una protagonista con dos dedos de frente y algo de amor propio? Teniendo en cuenta que es Saaya la que le cuenta la historia decirle que lo supere, que se está aferrando a un fantasma, que se están haciendo daño ridículamente y etc. Pues no. Que contra tanto melodrama y tragedia no puede competir y que si la loca ésta está atando al chico que ama a una relación que sólo les hace daño, ya tal. Y en cuanto a lo de Shun, mandarle a la mierda y que si quiere desahogarse se haga una paja y la deje en paz, que ya bastante tiene con su desamor. Pues tampoco. "Todo sea por olvidar a Yuki". Me dicen que Wataru Yoshizumi ha escrito y dibujado esta bazofia y no me lo creo.
Para colmo, todo este melodrama barato se soluciona de golpe y porrazo gracias a la entrada en escena del hermano mayor de Misaki que les dice a la pareja idiota lo necesario para que despertasen de una vez. Se produce el intercambio de parejas y todos felices comieron perdices. Pues no, porque a la serie aún le quedan como tres tomos más que sólo existen para estirar el chicle pues la trama no daba más de sí. Aparición de dos personajes que sólo están para liarla y más enredos cortesía de Shun que de repente parece que se ha enamorado de Chitose y ya no quiere a Saaya. Todos estos añadidos sólo sirven para demostrar que Chitose es realmente idiota y para tener tres tomos más dando vueltas sin sentido. Incluida la insinuación de un posible romance entre Saaya (tras cortar con Shun) y el hermano mayor de Chitose, que es lo más innecesario del mundo porque ni siquiera sirve de excusa para que Shun recuerde que de quien realmente está enamorado es de Saaya. Qué gasto más inútil de tiempo, dinero y papel.
Con todo, lo que realmente cabrea de esta serie, al menos en mi caso, no son estas vueltas tontas y estos enredos que se sabe que no van a llegar a nada, eso está asumido y pueden llegar a ser divertidos (no es así, pero bueno). El problema es que la autora ha intentado hacer su obra más liberal y le ha salido lo más rancio que ha parido en toda su trayectoria. De tener la oportunidad de tocar el tema del poliamor, las relaciones abiertas y tocar el tema del sexo de una manera más libre ha pasado a retratar un conjunto de relaciones y personajes tóxicos con besos forzados e intentos de violaciones de propina. Encima con una protagonista que perdona y acepta todo dando una visión distorsionada a las chicas jóvenes que lean esta obra de lo que es el "amor adulto". En esta obra se dicen cosas como:
TOMO 2
- (Chitose) No quiero ¡Para!
- (Shun) No pasa nada. No da miedo. Es algo bueno, te gustará. Lo hace todo el mundo.
- (Chitose, en pensamiento) Es inútil, no se mueve un milímetro (haciendo fuerza para intentar escapar). No puedo huir.
TOMO 7
- (Shun) Debería haberlo hecho contigo aunque fuera por la fuerza.
- (Yuki) Sólo con saber que hay otro hombre que piensa en ti ya me pongo celoso. Ojalá pudiera dejarte encerrada en casa.
- (Chitose, en pensamiento) Que Yuki exprese de esta manera que quiere monopolizarme sólo quiere decir que piensa muchísimo en mí.
- (Yuki) Como no haces más que hablar de Shun he tenido que cerrarte la boca (con un beso).
- (Shun) Si no querías que hiciera estas cosas (mostrarse descamisado y agarrarla de la muñeca), no haberte quedado a solas conmigo.
Toda la obra es un despropósito vomitivo y repulsivo. Es un manga rancio y tóxico que sólo tiene un dibujo bonito y la gracia de las palabras inventadas de Chitose con la excusa de que es de Okinawa y allí usan otras expresiones. No hay personaje que se salve de resultar despreciable o estúpido. El melodrama de Misaki y lo que supone para las parejas no es creíble, es ridículo. No hay humanidad en los personajes ni intereses que vayan más allá de los romances. Tampoco hay chispa que haga que nos creamos que están enamoradísimos. No puedo añadir nada más salvo que no esperaba que Wataru Yoshizumi me decepcionara tantísimo.