Bélgica es el país de los golosos, de los aficionados al dulce, ya que es conocido como el país del chocolate. Todas aquellas personas que se pirran por el chocolate se ven felices y satisfechos en cualquier ciudad belga ya que la mayoría cuentan con varias chocolaterías que hacen que te quedes mirando con deseo sus escaparates.
Tal es la dedicación al chocolate en este país que en Brujas encontramos, por ejemplo, el Choco- Story, el Museo del Chocolate. Se trata de un espacio a través del cual se quiere dar a conocer la historia de la transformación del cacao al chocolate y promover los aspectos salud y calidad del chocolate belga.
Choco-Story se encuentra en la residencia Croone, un edificio data de 1480 en pleno centro de la ciudad que en sus orígenes albergaba una taberna de vinos. Actualmente está dedicado a conocer la historia del chocolate, cómo llega a Europa, su proceso de elaboración o incluso recetas de chocolate.Todos los visitantes de Choco-Story tienen la oportunidad de admirar las piezas del museo o consultar la extensa biblioteca, ver la sala de muestras y dejarse embriagar por el aroma del chocolate.
Pero hay que hacer un apunte especial dedicado a todos los niños que visiten el Museo del Chocolate Choco-Story: el juego Choclala. Los niños de 6 a 12 años acompañados por sus padres reciben a la entrada del museo 8 pegatinas y una hoja en la cual han de colocarlas en un orden determinado. Repartidos por el museo hay 8 carteles que muestran los dibujos en el orden correcto y, si aciertan, al final reciben un pequeño regalo.
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