¡Hola!
¿Qué tal los primeros días de Navidad? Yo estoy muy liada entre trabajo y estudios, y esa es la explicación de este pequeño parón que espero que me perdonéis.
Como ya os dije, el pasado día 13 fue mi cumpleaños, pero por motivos de trabajo tenía el día muy ocupado, así que mi madre y yo decidimos hacer una tarta rápida y fácil para celebrarlo por la noche. Yo soy una apasionada de la canela, y creo que a casi todo el mundo le gusta el chocolate, así que para mí es la mezcla perfecta.
Ingredientes:
- 200 gr. de harina
- 250 gr. de azúcar moreno
- 6 huevos
- 50 gr. de cacao en polvo o chocolate (lo que más os guste)
- 250 gr. de mantequilla
- 1 sobre de levadura de repostería
- Una pizca de canela al gusto
- Para decorar, lo que más os guste. En este caso fondant
Estas cantidades son orientativas y se pueden reducir si queréis hacer la tarta más pequeña. Nosotras la redujimos a la mitad.
Primero, mezclamos el azúcar con la mantequilla, hasta que se haga una pasta. Luego batimos los huevos y los agregamos a la mezcla anterior.
A continuación añadimos la levadura, la harina, el cacao y la canela. Mezclamos todo muy bien y con energía, para que no queden grumos. Mientras terminamos la pasta precalentamos el horno a 170º.
Introducimos la pasta en un molde previamente engrasado y pasado por harina y cocemos media hora a 170º, aunque ya sabéis que cada horno es un mundo.
Para finalizar, podemos decorar al gusto: con cobertura de chocolate, fondant, lacasitos, incluso con barritas de kit kat y un lacito. Nosotras nos decantamos por el fondant porque tampoco teníamos tiempo para mucho más. Para estas fechas incluso los motivos en rojos y blancos os quedarán perfectos en cualquier fiesta navideña.
Como veis, es una tarta muy rápida y facilísima, con la que podéis quedar muy bien en cualquier celebración o si tenéis invitados.
Espero que os haya gustado y que si os decidís a hacerla me contéis que os parece.
¡Hasta pronto, y Feliz Navidad!
PD: Otro día os hablaré de la paleta de sombras que utilicé para maquillarme en la foto, ¡es una maravilla!