Quizás no sea la mejor novela de ficción histórica que puedas leer (luego comentaré por qué), pero la verdad, a mí sí me pareció entretenida, fácil de leer y que cumple muy bien uno de los objetivos que buscaba y que busco cuando os recomiendo una novela: que describa bien el lugar dónde su trama transcurra.
Y en esta cuestión Choque de Imperios consigue transmitirnos muy bien la imagen de qué es la pequeña isla de Malta y de qué ha supuesto la misma en la historia del Mediterráneo.
Si hablamos del momento histórico de la novela adelantaros como sinopsis que, en 1565, el aún invencible Imperio Otomano desembarcó en Malta, una pequeña pero estratégica isla que les permitiría controlar las rutas comerciales del Mare Nostrum.
Se trataba (y trata) de una roca árida en la que habían establecido su sede unos viejos enemigos del islam: la Orden de los Caballeros Hospitalarios de San Juan, que ya fueron derrotados y expulsados siglos atrás de Jerusalén.
Para defender la isla ante una de las mayores armadas de su tiempo los caballeros sólo contaban con unos centenares de monjes y soldados, además de los pobladores locales (mal armados y peor entrenados) que fueron reclutados precipitadamente. Al igual que sucedió en Constantinopla, las potencias europeas (muchas de ellas guerreando entre sí) no se atrevieron a enfrentarse al Gran Turco, y a la llamada de auxilio sólo acudieron unos pocos hombres de Inglaterra, Francia y España. Aventureros y hombres de turbio pasado para los que Malta había sido un mero destino de huida hasta entonces.
Empieza así lo que se llamará el Gran Sitio de Malta, uno de los asedios más importantes de la historia militar, en el que los defensores (superados como decía de forma abrumadora en número y material) intentarán prolongar su resistencia día tras día con la esperanza de que la escalada del conflicto acabe implicando al, entonces, poderoso imperio español.
¿Cómo acabó el asedio? Para averiguarlo, tendréis que leer la novela.
Por otro lado, si os habéis fijado, al principio catalogaba la novela como de ficción histórica, ¿y por qué la adjetivo como de ficción? Aquí es donde criticaría al autor: es indudable que la documentación previa de Napier es incontestable, y su narrativa en los momentos de más acción es muy buena, pero la historia base incluye una excesiva presencia de personajes británicos en la acción que no se ajusta tanto a la realidad, y más si hablamos de su joven protagonista Nicholas Ingoldsby, a quién el autor encumbra ficticiamente y demasiado como protagonista en la defensa de Malta.
Por último comentar que esto último, aunque es una crítica (y compartida por otros blogueros) lo entiendo y comparto: estoy segurísimo que si el asedio hubiera estado escrito por un francés, los protagonistas hubieran sido galos fijo, y si hubiera sido un autor español, también los protagonistas principales hubieran pecado de ser todos de mi tierra...
Si tenéis curiosidad, o si vais a acercaros por la isla, tenéis disponible la novela en amazon.