Se diferencia bien del más abundante chorlitejo grande por su aspecto más estilizado con las terciarias muy largas, pico más largo y fino, patas amarillentas y el anillo amarillento alrededor del ojo. En vuelo se puede apreciar la práctica ausencia de franja alar blanca y con suerte escuchar su reclamo, claramente diferente.
El chorlitejo chico anida en gran parte del Paleártico, a diferencia de buena parte de otros limícolas muchas parejas lo hacen en latitudes templadas. De hecho algunas parejas se detectan de vez en cuando en Asturias. Suele elegir zonas terrenos desnudos, como graveras, pedregales, etc, muchas veces en las proximidades de corrientes de agua. Es un migrador transahariano e inverna en el Sahel, más allá del desierto del Sahara.
En Asturias es bastante escaso en la migración postnupcial, y suele registrarse en agosto y septiembre en embalses costeros y zonas de estuario, esta cita es bastante temprana.