y esta hembra (a la derecha también)
y los demás son juveniles. Este grupito se asentó ya a finales de noviembre, aunque algunos de ellos probablemente lleven más tiempo.
Más escaso todavía es el número de vuelvepiedras Arenaria interpres, sobre todo comparado con estos últimos inviernos. Hoy tan sólo encontré tres ejemplares.
El mejor momento para censar los limícolas es en marea alta, cuando tienen poco espacio para refugiarse. Hoy apenas quedaba un trozo de playa, y las pobres aves se refugiaban como podían del temporal.