Una obsevación inesperada, de una especie especialmente difícil por estos mis lares, una especie vista con la que tenia una deuda pendiente, una foto decente y lo que es la vida pajaril, tras verlos en su sitio, en una de los lugares de parada habituales pero lejos al ocaso y con foto muy lejana, me encuentro con esta pequeña maravilla al lado de casa y del mar, una verdadera gozada.
La observación y las fotos se las debo yo y todos los que el domingo disfrutamos con el carambolo, a Angel Ruiz Elizalde , que tan amablemente como siempre comparte sus citas rápidamente.
"Muchas gracias Angel"
Ahi van las fotos de este joven carambolo que descansaba agotado de su seguro dura lucha con el fuerte viento sur que sopla este octubre, imagino su alivio al ver por fin tierra, poder alcanzarla y descansar en el maizal todo un logro para él.
Eso es todo por el momento, muchas gracias por visitar el blog, un saludo y hasta pronto.