Chris Hughes el turista canadiense encarcelado en La Habana por volar un dron quiere volver a Cuba

Publicado el 18 octubre 2016 por Yusnaby Pérez @yusnaby

Chris Hughes, el canadiense que pasó dos semanas en la cárcel en Cuba por volar un dron sobre La Habana, ha confesado que le gustaría volver a la isla, aunque esta vez sólo con lápiz y papel.

El turista ha confesado que no está enfadado con las autoridades cubanas.

El turista fue detenido cuando volaba su equipo sobre la Plaza de la Revolución, alrededor de la cual radican las sedes de varios ministerios como el de Interior, las Fuerzas Armadas y las Comunicaciones, además de la sede del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.

Hughes, que ha viajado inclusive a zonas de conflicto armado, considera que su experiencia por la prisión cubana fue más aterradora. Lo más traumático no fue el peligro, sino la incertidumbre y la incapacidad de defenderse.

“Sentí más miedo en la prisión, sabiendo que ni siquiera te puedes defender. Cuando estás en un lugar como Gaza o el West Bank puedes huir de las balas, tienes la oportunidad de defenderte. Suena loco, pero la parte que más me asustó fue no saber cuándo iba a ser liberado. No tuve la oportunidad de defenderme”, confesó Hughes en una entrevista concedida a Martí Noticias.

Al turista canadiense no le permitieron, durante todos los días que permaneció encerrado, contactar con su familia o un abogado.

Afortunadamente, la embajada canadiense tomó cartas en el asunto, y al quinto día de cárcel le permitieron ver a una representante de la sede diplomática.

Hughes supo, por conversaciones gritadas de celda a celda, de la existencia de otros 13 detenidos de diferentes países que estaba allí “temporalmente”.

Hugues pasa gran parte de su tiempo viajando por el mundo. Nunca imaginó que pasaría por semejante experiencia en Cuba, un lugar que ya había visitado antes.

“Tengo que asumir algo de la culpa porque esa es su ley. Pero es muy difícil de tragar para mí que vengo de Canadá, donde algo como esto no pasaría nunca”, apuntó.

“No tengo arrepentimientos de ningún tipo. Por supuesto que fue estúpido de mi parte volar un dron en la Plaza de la Revolución. Eso fue mi culpa. Me encantaría regresar a Cuba. No será hoy, pero un día. Amo a su gente así que definitivamente me encantaría regresar”.

Con información de Martí Noticias. ¿Qué Opinas?