Título original: Christine
Páginas: 768
Editorial: Hodder & Stoughton
El oscuro protagonista de esta novela es un automóvil marca Plymouth de 1958 llamado Christine, un superviviente de un tiempo en que la gasolina era barata y el rock and roll marcaba el ritmo de la época. Arnie Cunningham está dispuesto a conseguirlo a cualquier precio.
Arnie era un adolescente de 17 años con un rostro lleno de acné y una vida social casi inexistente. Dennis lo mantenía bajo su cuidado para que pudiera sobrevivir la preparatoria sin tantos encuentros con los bullys. Arnie y Dennis pasaban mucho tiempo juntos, eran los mejores de los mejores amigos porque se complementaban mutuamente. Arnie le enseñaba cosas a Dennis, y Dennis le ayudaba a no vivir en su propia burbuja y en el completo rechazo. Pero todo eso cambió en el momento en el que Arnie compró a Christine. Ahora pasaba todo su tiempo arreglando lo que para los demás a simple vista era un cacharro, pero Arnie veía algo más, Christine era perfecta para él.
Arnie comenzó a cambiar, no sólo se volvía cada vez más irritante, sino también su físico comenzó a mejorar, era como ver a una persona completamente nueva, y a Dennis eso lo ponía incómodo. Porque aunque su amigo se veía mejor, sabía que no lo estaba y era como tratar a otra persona, y eso no le gustaba para nada. Y la culpa era de ella, estaba seguro, la culpa era de Christine. Se sentía tonto de sólo pensarlo, pero no confiaba en ella... en eso... en el auto... ¿por qué la seguía llamando como una persona?
Uffff el libro me encantó. Es un libro considerablemente extenso, pero vale la pena cada una de sus páginas. A pesar de que no sucede nada realmente concreto por muchas páginas, King logra elaborar la historia de tal forma que te mantiene intrigado y con ganas de saber más. Pero lo mejor de todo es que los personajes crecen en uno y llegué hasta a apreciarlos de diferentes maneras. Y a pesar de que ya tenía una ligera idea sobre la historia, cada página para mí fue una sorpresa.
Me encantó sentir realmente la intensidad y profundidad de la amistad de Arnie y Dennis, porque eso logró que en ciertas situaciones entendiera las emociones de los personajes. Personalmente tuve un crush con Dennis y su familia, simplemente me encantaron, eran la familia perfecta. Pero en parte también comprendía a Arnie y a sus padres sobreprotectores. Como ya dije, logré sentir varias cosas por los personajes. Por lo mismo, con el paso de las páginas sentí cariño, enojo, sorpresa, cansancio, hastío y hasta la más profunda de las tristezas. Y si han leído mis reseñas en el pasado, ya sabrán que son las emociones variantes las que logran que un libro me fascine. Si el libro pasa lineal y no me hace sentir nada, es muy probable que no lo recuerde con aprecio en el futuro, o no lo recuerde en absoluto. Pero son éstos libros los que pasados los años sigo recomendándolos con mucho cariño.
Con cada libro que leo de Stephen King, me recuerdo porqué es mi autor favorito, he leído casi 30 de sus obras (siendo éste el autor que más he leído en mi vida) y sigue sin aburrirme, muy al contrario cada vez me sorprende más y más. Me encanta y siento me encantará por muchos años más.
Si les gustan las historias crudas y de terror, les recomiendo mucho Christine, que por momentos logró asustarme al punto de sentir escalofríos. Un libro más excepcional del maestro del terror y me dejó con muchas ganas de leer cuanto encuentre de él en el futuro. Si lo han leído me encantaría saber qué les pareció.