Es ideal para labios secos y delicados, pues la sensación de bienestar y comodidad es inmediata.
Los tonos son muy naturales y aportan, además, un toque de brillo a nuestros labios, haciéndolos muy jugosos a la vista. Además, su fácil aplicación y su textura tan blandita permiten aplicarlo y difuminar con el dedo para lograr un resultado más natural, para aquellas que no se vean con los labios pintados. También, al ser un lápiz, se puede utilizar como delineador de labios, difuminando hacia el centro y rellenando con el pintalabios o brillo deseado, ya que la punta es más gorda que un lápiz de labios habitual.
Su modo de empleo es muy sencillo, consiste en un lápiz como una de las ceras gordas de Manley de antaño, que incorpora un aplicador plateado que, girándolo sobre sí mismo, saca la punta retráctil para poder utilizarlo hasta el final y mantenerlo bien conservado al guardarlo dentro de su propio cuerpo.
Clinique acaba de lanzar una nueva edición de tonos de Chubby Stick, con los que ya suma 16 en su gama de colores. Mi preferido es el Mega-melon, me encanta y es el que utilizo casi a diario, pues hace que “parezca que tengas labios”, los marca y dibuja perfectamente en el rostro. Desde los rosas hasta el violeta, y desde el melocotón al marrón oscuro, seguro que encuentras el tono que más te guste.
Su precio es de 19 € aprox, y dura muchíiisimo tiempo!! así que es bastante asequible para llevar siempre en el bolso o tenerlo en la ofi para cuando toca salir a recibir a algún cliente, ir a reuniones o subir al despacho del jefe. Probadlo y veréis qué gusto da utilizarlo!