Hoy tenemos una receta muy curiosa. En mi casa nunca hemos comida las chuletas de cordero empanadas, y cuando digo nunca es nunca. Siempre a la plancha, caramelizadas en una sartén o al horno.
Esta receta la saqué de internet, el cocinero no se como se llama (porque no lo pone en la web) y tampoco quiero poner de donde la saco porque no quiero dar publicidad gratuita.
Él sabe que he echo su receta y en el caso de que se ponga en contacto conmigo... su anonimato seguirá ahí. Si alguien quiere saber de dónde es la receta, por privado estaré encantada de facilitar la fuente.
La cuestión es que este cocinero trabaja dónde lo hace mi novio, y muchas veces le pregunta a mi chico que como hago ciertos platos. Debe ser divertido estar allí a la hora de la comida, porque muchos compañeros de él están pendientes del tapper de mi chico... no se si por curiosidad, por la pinta que tiene o por la cantidad de variedad que él lleva, porque si somos sinceros hay algunos que comen lo mismo todos los días del año y uff.... yo me aburriría profundamente,eh!! Los respeto, porque imagino que no tendrán a nadie que les cocine, pero chico... para cambiar un poco... tampoco cuesta tanto, no?
El otro día las probamos y nos gustaron mucho. En casa los fritos no nos van, de echo los evitamos, pero un día... tampoco nos va a matar.
He aquí el resultado! La mezcla del rebozado le dan un toque muy sabroso. Probarlo!!
Ingredientes:
- 12 chuletas de cordero
- 2 cucharaditas de tomillo seco (o la hierba que más os guste… albahaca, orégano o romero van muy bien con la carne)
- 6 cucharadas de parmesano rallado
- Pan rallado
- 2 huevo batido
- Aceite para freír
- Un poco de Sal
- Un poco de Pimienta
- Empezamos preparando las chuletas antes de ponernos a rebozarlas. Para ello y con ayuda de un rodillo, mazo o mano de mortero, cogemos cada chuleta y del lado de la carne la aplanamos bien para que la chuleta se haga más fina y la porción más grande.
- A continuación, una vez aplanadas todas las chuletas, salpimentamos al gusto.
- Después, disponemos 3 platos en la encimera. En el primero batimos los huevos, en el segundo ponemos pan rallado, el parmesano y el tomillo (mezclamos bien todo), y reservamos el último para ir dejando las chuletas ya rebozadas.
- Comenzamos a rebozar las chuletas, pasándolas primero por el huevo batido y después por el pan rallado. Dejando bien cubierta cada chuleta pero sacudiendo el exceso de pan.
- Ponemos una sartén al fuego con un dedo de aceite para freír, y cuando el aceite esté caliente freímos las chuletas entre 2 y 3 minutos por cada lado, haciendo bien la carne y dorando el rebozado pero sin quemarlo.
- Luego las sacamos a un plato con papel absorbente para que absorba el exceso de aceite y las sacamos a la mesa.