Chuletas de Lechal Marinadas a la Parrilla con Flor de Berenjena en Dos Texturas

Por Pequemona
Hace años, antes de ser "teacher", fui camarera durante un tiempo en un pueblo del sur del Inglaterra llamado Eastbourne. El trabajo no era el mejor del mundo pero yo me lo pasaba en grande. Nuestra labor no era demasiado complicada y mis compañeros de trabajo (todos españoles, por cierto) eran la leche, con perdón de la expresión. Nos llevábamos genial y eso hacía que el ambiente fuera excelente, tanto, que no me importaba levantarme a las 6.30 de la mañana para ir a trabajar. Cada día era una nueva aventura llena de anécdotas, risas, y, cómo no, de cosas por aprender. ¡Me lo pasé pipa!.La receta que traigo hoy tiene algo que ver con todo esto que os cuento. Tuve la suerte de ir a parar a un hotel donde la comida era muy rica y variada y casi todos los días había varias carnes y pescados a elegir, hasta aquí bien, pero resultaba que cada carne y cada pescado llevaba su propia salsa, cosa que llamaba bastante mi atención. Por ejemplo, a la ternera le ponían gravy, al pescado, salsa tártara o salsa Horseradish, al pavo, "Cranberry sauce" (salsa de grosellas) y al cordero le ponían lo que mi amigo Carlos y yo llamábamos "salsa de hormigas", que en realidad era salsa de menta (mint sauce)  y cuyo sabor recordaba tremendamente a Licor del Polo. Años después y con mayores conocimientos sobre el tema, sigo pensando que aquella salsa era terrible pero es cierto que el sabor de la menta casa perfectamente con la carne de cordero, así que puede decirse que he llegado a entender ese afán por la dichosa salsa de menta y por ello, esta es una receta homenaje a esa "salsa de hormigas" y sobre todo, a esos momentos inolvidables que viví en el hotel Albany.
CHULETITAS DE LECHAL MARINADAS A LA PARRILLACON FLOR DE BERENJENA EN DOS TEXTURAS
Para 2 personas:1/2 kg de chuletas de cordero; Aceite de Oliva; Sal Maldon.MARINADA: Zumo de una lima y de medio limón; 6 granos de pimienta de Jamaica (opcional, podéis usar pimienta negra); hierbabuena fresca (aunque debería ser menta, pero es más difícil de encontrar); Sal; 1 diente de ajo; Aceite de oliva. FLORES DE BERENJENA: 1 berenjena; 1 cucharadita de Tahini; Zumo de limón (unas gotas); cominos molidos; perejil fresco picado; sal; pimienta negra molida; aceite de oliva.

Podéis encontrar la Pimienta de Jamaica en el Club del Gourmet de El Corte Inglés. El tarrito vale unos 3 euros.

Lo suyo es utilizar menta, pero es bastante más difícil de encontrar.


Limpiamos bien las chuletitas de exceso de grasa. Las metemos en una bolsa con cierre hermético y añadimos el zumo de lima y de limón, sal, la pimienta de Jamaica aplastando un poquito los granos, el diente de ajo pelado y picado finamente, la hierbabuena lavada, seca y cortada muy fina y el aceite de oliva. Cerramos bien sacando todo el aire y removemos. Metemos a la nevera y dejamos marinar hasta el momento de cocinarlas.

Lavamos bien la berenjena y le quitamos la parte del rabito y la parte inferior. Cortamos la mitad en rodajas muy finas. Las ponemos en un plato llano y salamos para que suelten el agua y no amarguen. Dejamos así unos 30 minutos.

Preparamos un paté de berenjenas o baba ganoush, para ello utilizaremos la otra mitad de la berenjena. Le hacemos unas incisiones con el cuchillo, la envolvemos en papel de cocina y metemos al micro cinco minutos. Dejamos enfriar y abrimos por la mitad. Con ayuda de una cuchara, separamos la pulpa de la piel. Deshechamos esta última, troceamos la pulpa y la ponemos en el mortero junto con un diente de ajo pequeño picadito, perejil fresco picado, sal, unas gotas de zumo de limón, una pizca de comino molido y una cucharadita de tahini. Majamos bien hasta obtener una pasta homogénea. Reservamos.


Podéis encontrar el Tahini o Puré de Sésamo en cualquier herbolario.



Secamos bien las berenjenas en rodajas con papel absorbente y las hacemos a la plancha. Una vez listas formamos nuestras flores de calabacín poniendo una capa de berenjena debajo formando un círculo. Metemos el baba ganoush o paté de berenjena en una manga pastelera deshechable sin boquilla (opcional) y lo ponemos encima, terminamos con otra capa de berenjenas a la plancha regando con un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
Untamos la parrilla con un poquito de aceite y la calentamos bien. Sacamos las chuletas de la nevera y las cocinamos a fuego fuerte para que queden doraditas por fuera y tiernas por dentro. Cuando falte un minuto aproximadamente para que estén listas, les añadimos sal Maldon.

Cuando hacemos carne a la parrilla o a la plancha, la sal se añade al final.

Servimos las chuletas junto con las flores de berenjena. 


 La guarnición no ha sido elegida al azar, berenjena y cordero también son una combinación perfecta, no dudéis en mezclar ingredientes, ¡son una pareja pefecta!
Ah, y por si os interesa conocer Eastbourne, aquí os dejo un link para que veáis el lugar donde pasé una de las mejores épocas de mi vida: http://www.visiteastbourne.com/