Por primera vez, el trabajo del que hablo en esta sección no es un largometraje, sino un mediometraje (se encuentra en el arco de 30-60 minutos, de hecho, justo en medio de dicha curva de duración). Los largos a los que he podido tener acceso de esta nacionalidad tienen un nivel técnico muy bajo, aunque no tengo nada que reprochar, pues creo que todos los países deben expresarse a través de las diferentes formas del arte (algunos con mayor fortuna, otros con menor), pero así se puede llegar a entender que lo que pueden contar en un país que está miles de kilómetros tiene mucho que ver con lo que nos encontramos en nuestra propia casa.
La historia no es nada nueva, y precisamente por ello, los temas que muestra son extensibles a cualquier lugar del planeta: la supremacía del amor y la bondad sobre la posesión de bienes materiales, la lucha por conseguir un objetivo, el perdón y la comprensión.
En los aspectos técnicos me he llevado una grata sorpresa, pues la fotografía y los movimientos de cámara están bastante bien estudiados, y la música, sin ser espectacular, logra trasladarnos al universo que se nos muestra. Es cierto que hay momentos en los que no parece que encaje bien la banda sonora escogida, pero a rasgos generales puede decirse que es aceptable e incluso buena en determinadas ocasiones.
Hay muchísimas películas que tratan la temática que se toca en esta historia: un triángulo amoroso en el que una chica (Amina) está enamorada de un joven con pocos recursos (Juma), pero el que tiene más medios (Yustus) cae en gracia al padre de ella.
Esta situación desemboca en una competición de pesca entre los dos jóvenes, y quien gane se quedará con los bienes del oponente y con la chica. Como historia no aporta mucho, aunque se genera un cine de entretenimiento que contribuye a que poco a poco se realicen más obras audiovisuales, y con ello, termine incrementándose la calidad de las producciones a largo plazo.
Por otra parte, las imágenes submarinas de los peces tienen una gran belleza y un tratamiento exquisito, aspectos que sin duda han ayudado a que se reconozca esta obra en diferentes festivales de cine africanos. Además, la calidad global del trabajo es manifiestamente superior a la de la media de producciones audiovisuales de Tanzania, por lo que no puedo más que felicitar a sus realizadores y animar a que sigan creando, aprendiendo y enseñando.
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