Con una longitud de 12 a 15 mm, las cicindelas corren bastante rápido (para su tamaño) y son capaces de volar, aunque tramos cortos de unos pocos metros como máximo. Las larvas también son cazadoras, acechando a sus presas desde madrigueras excavadas en la tierra. Aunque hay varias especies de cicindelas, ésta es con mucho la más frecuente y común.
Si en mi última entrada comentaba algunas cosas de la "mosca escorpión", hoy me toca hablar del "escarabajo tigre", que así se conoce también a las cicindelas, sin duda por su marcado carácter depredador. Este año estoy apreciando por los montes de Salas y Tineo una buena abundancia de la más frecuente de todas, la cicindela campestre Cicindela campestris, siempre en lugares abiertos y despejados. Es un precioso e inconfundible insecto (como su nombre "animal" indica, del grupo de los coleópteros o escarabajos) con un brillante tono verde metálico y provisto de fuertes mandíbulas.
Cicindela campestris
Con una longitud de 12 a 15 mm, las cicindelas corren bastante rápido (para su tamaño) y son capaces de volar, aunque tramos cortos de unos pocos metros como máximo. Las larvas también son cazadoras, acechando a sus presas desde madrigueras excavadas en la tierra. Aunque hay varias especies de cicindelas, ésta es con mucho la más frecuente y común.
Con una longitud de 12 a 15 mm, las cicindelas corren bastante rápido (para su tamaño) y son capaces de volar, aunque tramos cortos de unos pocos metros como máximo. Las larvas también son cazadoras, acechando a sus presas desde madrigueras excavadas en la tierra. Aunque hay varias especies de cicindelas, ésta es con mucho la más frecuente y común.