Hay ciertos lugares que la gente a veces no visita porque no tienen tanta fama ni son tan
mencionados en los blog de turismo, sin embargo, estos lugares mantienen en secreto su
belleza paisajística e histórica. Un lugar turístico no se vuelve famoso solo por mantener
unas atracciones turísticas, sino también por el hecho de que representan pasajes históricos
muy relevantes para la sociedad. En este caso, mencionamos hoy algunas rutas que carecen
de fama pero que al final embrujan con una belleza inigualable y con una historia muy
particular.
En Noruega, por ejemplo, hay una villa pesquera con menos de 700 habitantes, los cuales te
van a recibir siempre con una sonrisa distintiva propia de ellos. En este lugar hay un puente
barroco en medio de varias pequeñas islas. Este lugar es aislado, solitario, pero con una
belleza que embruja cualquier mirada. No se reconoce como un sitio turístico porque no
tiene ninguna atracción moderna, solo mantiene estable el tiempo en un lugar donde la
naturaleza hizo su mejor esfuerzo para crear una belleza inigualable.
En Italia hay un pequeño poblado a veinte kilómetros del Mediterráneo, en medio de la
región de Langedoc-Rosellon. Capestang es un pueblo que ha mantenido la imagen viva de
la Edad Media. Es un lugar no tan famoso pero sí muy visitado porque sus calles todavía
guardan las voces de un pasado heroico y cultural, muy representativo de Europa. Allí es
posible recorrer la villa en Bicicleta y encontrar maravillas antiguas. Este lugar es perfecto
para el ciclismo de aventura. Sus casas se mantienen todavía sin ningún rastro de la
modernidad. Si te gusta la historia antigua de Europa, este lugar es propicio para ti.
Del mismo modo, podemos transitar por un lugar similar en Italia. La villa de Bresanona
tiene un poco más de veinte mil habitantes. Es un lugar conocido, pero que está bajo la
sombra turística de Dobiacco, Brunicco y Cortinna d’Ampezzo, por lo que a este lugar se
llega solo porque alguien dijo que Bresanona es igual de bella a las otras. Lo que se destaca
de este pueblo, además de su arquitectura, es que permite transitar en bicicleta por uno de
los senderos más vistosos que tiene Italia. El paisaje es realmente impactante, debido a que
por el camino se visibiliza las grandes montañas de la Vía Claudia Augusta.
Francia no podía quedar sin mencionarse. En el pueblo de Chinon pasa la gran ruta en
bicicleta que cruza toda Europa. Este pueblo se reconoce por un paisaje también del
medioevo, con un castillo barroco renacentista y calles que mantienen en vivo aquellos
pasajes históricos de reyes y ducados. Por ser este pueblo un eje de la ruta Eurovelo 6, sus
calles y carreteras se encuentran diseñadas exclusivamente para recorrerlas en bicicleta.
Si eres fanático del ciclismo y desconoces estas rutas, ahora puedes salir por Europa
recorriendo los sitios menos conocidos pero los más vistosos para andar pedaleando.