Aunque la temporada de ciclocross ya finalizó, no es mal momento para hablar de esta especialidad ciclista tan dura, pero bonita e interesante.
En España tenemos corredores muy buenos: Murgoitio, Larrinaga, Suárez, Aitor Hernández, Hermida, Zaballa, Aida Nuño, Rocío Gamonal... A pesar de tener estas figuras, tenemos el problema de que en nuestro país resulta realmente complicado vivir del ciclocross. Es una modalidad que solemos trabajar mucho menos aquí que en otros países. Los ciclistas qde la base están más centrados en competir en carretera donde, aparentemente, hay menos peligro (cosa que tiene poco de verdad). Los corredores hacen BTT o ciclocross para preparar la carretera. Ese es el fallo. Muchos de los corredores que están compitiendo en la élite del ciclocross actual han competido en carretera a nivel profesional. Os pongo tres ejemplos: Javier Ruiz de Larrinaga (corrió con el Kaiku), Aitor Hernández (compitió con el Euskaltel-Euskadi) y Tino Zaballa (corredor que sigue compitiendo también en carretera, esta temporada con el Christina Watches-Onfone). Aquí está el ejemplo más claro.
Pienso, además, que en muchas ocasiones los patrocinadores "pasan" del tema porque puede que esto no les salga rentabl. Puede que en España el ciclocross no lo sea. ¿Por qué? Porque nosotros, los aficionados, estamos prestando algo más de atención al ciclismo de carretera. Que le pregunten a los belgas si es posible que el ciclocrosss ea rentable. Por suerte, los pocos patrocindores que hay se esfuerzan. Un proyecto de ciclocross necesita cierto presupuesto: viajes, hoteles, corredores... Pero creo que puede resultar muy bueno patrocinar a los ciclistas del mundillo del ciclocross. Es más fácil ver el patrocinio en el maillot pues suelen ser circuitos por vueltas y a la hora de calentar y tras cabar la carrera, los ciclistas no están tan "encerrados" yes mucho más fácil verles. Eso al patrocinador le beneficia.
El problema de que tengamos la base cnetrada en la carretera es que repercute en la élite. Muchos vienen de competir en asfalto durante años y, aunque cuando estaba en las categorías inferiores de escuelas hicieran BTT no están acostumbrados al ciclocross. Así, los grandes, que muchos son del BTT (que jugan con algo de ventaja en la técnica) y los que hacían carretera pero llevan muchos años con el ciclocross ya se han acostumbrado bien. Cuando compiten aquí ya saben entre quiénes se van a jugar la victoria y corren de la misma forma. Así, cuando marchan a competir al extranjero es cuando realmente mejoran. Todo es distinto. Pero ir a competir así sale caro, y es el patrocinador el encargado de este tema.
Vamos a cambiar de tercio y nos vamos a las pruebas. A pesar de todo, tenemos carreras de prestigio. Igorre es una gran prueba que, personalmente, me encanta. Ha pertenecido a la Copa del Mundo, aunque esta temporada ya no ha entrado ahí. Aún así, hemos podido ver a los españoles peleando por llevarse la victoria. También tenemos varias pruebas impresionantes en el calendario español que, unido a los ciclistas, hace que el aficionado disfrute.
¿Y qué pasa con los corredores? Tenemos a grandes tanto en hombres como en mujeres. Javier Ruiz de Larrinaga, Isaac Suárez, Hermida, Zaballa, Murgoitio... En mujeres tenemos también buenas ciclistas, como Rocío Gamonal y Aida Nuño.
¿Y yo de quién soy seguidor? Bueno, es complicado elegir a uno solo. Siento atracción por David Seco, Egoitz Murgoitio y Javier Ruiz de Larrinaga. En féminas me marcho a Rocío Gamonal que, como corredora, me atrae también. Pero sentir admiración, por todos y todas.
De forma personal, he tenido la suerte de presenciar dos pruebas de ciclocross, una de la Copa de España celebrada en Villaralbo (Zamora) y la otra, en Valorio, el Campeonato de España que ganó Larrinaga en hombres y Aida Nuño en mujeres.