Su origen esta en el choque de un frente muy cálido con uno muy frío, lo que provoca una repentina bajada de presión, formando los vientos huracanados; y un dato curioso es que, a diferencia de otro tipo de borrascas, estas no vienen acompañadas por bajada de temperaturas.
Este fenómeno meteorológico no es muy común y también se le llama bomba meteorológica, que suelen ser devastadoras. Un ejemplo de ello son las que ocurrieron estos días en el Golfo de Vizcaya, afectando a España, Francia y Reino Unido; o una que ocurrió en el mismo lugar, en 2010, dejando dos muertos en España y 10 en Francia, una de las más fuertes que se tienen registradas.