Washington, D.C. - La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) saluda la entrada en vigor de la Ley General en materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas, promulgada el 16 de noviembre de 2017.
La CIDH celebra que la ley responde a los estándares internacionales sobre derechos humanos en la materia, establece la creación de un mecanismo nacional de búsqueda de las personas desaparecidas, la imprescriptibilidad del delito, la declaración de ausencia por desaparición, así como herramientas para la atención especial de víctimas y familiares, entre otros aspectos. La CIDH destaca asimismo el proceso abierto de debate participativo con que se elaboró esta ley y los importantes aportes brindados por los colectivos de víctimas, las organizaciones de la sociedad civil, universidades, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, así como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. –“Es una legislación trascendental”, dijo la Comisionada Esmeralda Arosemena de Troitiño, Relatora de la CIDH para México. “Ante el alto número de desapariciones de personas en México, resultaba urgente contar con una legislación adecuada. Es alentador, además, ver que la ley está en consonancia con las recomendaciones de la CIDH en su Informe de país de 2015. Confiamos en que su adecuada implementación constituirá una importante herramienta para enfrentar la tragedia de las desapariciones de personas en México”, señaló.
La CIDH ha dado seguimiento cercano y con profunda preocupación al alto número de desapariciones de personas en México. En su Informe de País de 2015, la CIDH indicó que las cifras oficiales, junto con la información recibida de diversas regiones del país, evidenciaban que las desapariciones son generalizadas en México. El Estado ha reconocido que aún enfrenta retos significativos para hacer realidad el pleno disfrute de derechos humanos y ha reiterado su voluntad para atender las violaciones a los derechos humanos y fortalecer su protección efectiva.
La Comisión recuerda que la permanencia y continuidad son características intrínsecas de la desaparición, cuyos efectos repercuten de manera grave para las víctimas mientras no se resuelva la determinación de la situación o paradero de los desaparecidos. “La desaparición es una herida abierta que es imposible cerrar mientras continúe la incertidumbre constante en que viven los familiares, sin saber cuál ha sido el destino de sus seres queridos”, señaló la Comisionada Relatora para México. “Desde la CIDH daremos seguimiento a las medidas que adopte el Estado mexicano a fin de garantizar la debida implementación de esta ley, y dotar de los recursos humanos y financieros necesarios para tal fin”, agregó.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.