Sinopsis:
Jocelyn es la menor de los Barrymore, una familia de juristas de gran renombre en el país. Desde hace unos años vive alejada de todo, de su familia, de su ciudad, de sus amigos y de Sergey Saenko, el único hombre que ha sido capaz de hacerla temblar al imaginarse en sus brazos. Actualmente vive en Chicago, donde trata de abrirse camino en un mundo muy diferente del que conoce, que la ha seducido hasta hacerle olvidar su traumático pasado.
Un asesino psicópata anda suelto por las calles de Chicago. Un fantasma que ha regresado del pasado y que tiene en jaque a las autoridades. La policía de la ciudad necesita un especialista para darle caza, y ese hombre es Sergey Saenko.
Para Sergey no es fácil conciliar una vida al límite de la ley con su obsesión por Jocelyn Barrymore. Un caso complicado le llevará a la ciudad de Chicago, donde ambos se encontrarán de forma fortuita después de mucho tiempo. Mientras el peligro acecha a la vuelta de la esquina, Sergey y Jocelyn se verán arrastrados por el torbellino de una mutua obsesión.
Opinión personal:No se puede negar la maestría con la que nos ha ido enganchando a estos dos personajes que protagonizan la última entrega de la serie. Yo caí en el embrujo de Sergey desde la primera novela, no sé en qué momento os conquistó a vosotras, pero que levante la mano la que no estuviera deseando leer su historia.En ese sentido no vamos a encontrarnos muchas sorpresas. La novela sigue la línea de lo que la relación de ambos ha sido a lo largo de la trilogía.
Sergey, hombre oscuro y misterioso. Su talón de Aquiles es la joven de la familia, Jocelyn, a la que ya desde niño le siguió la pista por orden expresa del cabeza de familia, pero que no ha podido evitar, por más que lo intenta y lo intenta, que sus sentimientos evolucionen del deseo de protección hacia la lujuria y, con una voracidad que no puede refrenar, hacia unos sentimientos mucho más fuertes a los que no se atreve a poner nombre.Vive condicionado por su pasado, y su historia nos llega paulatinamente a medida que avanzamos en la lectura. No quiero comentar mucho, pues creo que es también uno de los misterios que entran a formar parte de la trama, desde luego, es uno de los razones que me han tenido enganchada a sus páginas. Aunque es posible que me haya quedado con ganas de saber mucho más, algunos aspectos se me han quedado flojos, o poco clarificados y siguen planteándome dudas, pero en su conjunto, es un personaje que atrapa.
Estamos ante un hombre falto de cariño que no sabe como gestionar la inocencia, la frescura y la sinceridad del trato de Josie. Leal y fiel a una familia que le ha acogido desde niño, a pesar de sus orígenes, se siente dividido entre lo que, por un lado, cree su deber − su miedo a traicionar a las personas que le dieron cobijo − y, por el otro, hacia lo que le abocan sus sentimientos.Es un personaje muy complejo, al que hemos ido conociendo poco a poco. Tiene ese punto de canalla que tanto nos gusta, pero una firmeza y un honor de admirar y, sobre todo, la devoción que siente por esa niña a la que ha visto crecer, siempre a su lado, y a la que admira y quiere.
Su reencuentro será casual, ya que llevan tiempo separados aunque la tensión sexual entre ambos pronto se hará patente y será Jocelyn la encargada de derribar las firmes convicciones que Sergey, fiel a la familia, tiene sobre lo que debe ser su vínculo y los límites que no hay que traspasar. La evolución será sutil pero constante, Sergey siempre centro de las luchas, por un lado, contra sí mismo y la idea de que él no es suficiente para ella y por el otro, la de Jocelyn que no ceja en su intento de derribar sus muros. Es una relación muy pasional, tanto que a veces parece que dichos sentimientos traspasarán el papel y como lector asistes impotente a la inamovilidad de la postura de Sergey.
En torno a ellos dos, el peligro acecha. Soy de la idea de que la autora ha querido complacer nuestros deseos centrando la historia en esta pareja que no defrauda, pero un asesino anda suelto y os recomiendo que no bajéis la guardia ya que, tal como Dana Jordan (Ana R. Vivo) nos tiene acostumbradas, es una trama bien hilvanada y ha sabido tejer una buena telaraña que se irá cerrando, capítulo tras capítulo, hasta intentar atrapar a nuestra heroína y que irá adquiriendo mayor peso hacia el último tercio de la obra.
Sobre el final decir que me ha gustado mucho, dos cosas, aunque lamento no poder detallarlas sin desvelar el desenlace final, así que espero que disfrutéis de la conclusión de la trama igual que yo.
Para disfrute, los otros miembros de la familia hacen su aparición, en su línea. Destacar el papel del patriarca, Jason con dos frases que me han encantado y, como no, a la matriarca, a la que odiaremos con cada palabra que emita y cuya crueldad tendrá un papel importante en la historia.
«Ciega obsesión» ha cumplido mis expectativas. Es una novela que se centra en la relación tan esperada de Sergey y Jocelyn. Quizás esta parte de la historia ha adquirido mayor protagonismo en detrimento de la parte de suspense, pero yo lo he disfrutado mucho más así. No se puede decir que su relación no ha sido pausada, ya que la hemos vivido a lo largo de toda la trilogía. Y, en su conjunto, la novela me ha parecido un broche perfecto para cerrar la trilogía.
Datos de interés: Ficha del libro: - Ficha de la autora:
Gracias a Ediciones B por el ejemplar
Pepa