El proyecto presentado por la presidenta de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara baja, Graciela Giannettasio (FpV) obtuvo la pasada semana 159 votos a favor . En su articulado el proyecto propone que los organismos e instituciones públicas que componen el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI) y que reciben financiamiento del Estado Nacional, deberán desarrollar repositorios digitales institucionales de acceso abierto…”
Estos repositorios deberán además contener “… la producción científico tecnológica resultante del trabajo, formación y/o proyectos, financiados con fondos públicos, de sus investigadores, tecnólogos, docentes, becarios de postdoctorado y estudiantes de maestría y doctorado” Esto es toda publicación científica, tesis de maestría y doctorados generadas a partir del financimiento público.
El proyecto ha sido bien recibido por la comunidad científica desde su media sanción el 23 de mayo próximo pasado. Se escuchan sin embargo inquietudes acerca de los obstáculos que pudieran generarse por los derechos que algunas editoriales científicas, poseen sobre los manuscritos científicos.
El secretario de Articulación Científico Tecnológica del Ministerio, Alejandro Ceccatto, dijo a TELAM que “el objetivo es que la producción científica financiada por la sociedad sea accesible a quien lo solicite. Por supuesto aquellas investigaciones que requieran confidencialidad no deben ser publicadas”. Por otra parte destacó que “la propiedad intelectual y las patentes están protegidas y no se ven afectadas por esta forma de democratización de la información científica.”
Hugo Klappenbach, Doctor en Psicología, docente de la Universidad Nacional de San Luis e Investigador Principal de CONICET, en diálogo con Peligrociencia, considera que este ”es un avance fenomenal en el sentido de lograr que la ciencia esté abierta no sólo a académicos sino también a la sociedad en general”
Agrega que el Congreso de los Estados Unidos “.. .tiene en estudio un proyecto de ley que establece el libre acceso en internet a todo resultado de investigaciones médicas que hayan sido costeadas por los contribuyentes (tax-payer funded research).” Por otro lado, las autoridades de la Universidad de Harvard dice Klappenbach “… han comenzado a recomendar a sus investigadores la publicación de sus trabajos en revistas de acceso abierto e invitan a alejarse de las publicaciones que definen como “paywalls” (muros económicos).”
El proyecto con sanción de Diputados, se fundamenta precisamente en que el conocimiento es un bien público que contribuye al crecimiento y desarrollo de la sociedad en términos culturales, educativos, en lo económico y social.
En Argentina existen asociaciones científicas como la Asociación Argentina de Ecología (ASAE) o la Sociedad Argentina para el Estudio de los Mamíferos (SAREM) que publican con acceso abierto los manuscritos científicos de sus revistas Ecología Austral y Mastozoología Neotropical desde hace años.
Uno de los mayores repositorios de material académico y científico lo tiene la Universidad Nacional de La Plata, el SeDiCI (Servicio de Difusión de la Creación Intelectual) creado en el 2003 y dispone de una colección de distintos materiales como artículos científicos, documentos, notas, material de docencia entre otros.
El proyecto de ley es arena fértil para el acercamiento, reconocimiento e intercambio entre distintas lógicas de generación y circulación de conocimiento como lo son, el ámbito científico-académico, el poder político-burocrático y la sociedad y augura un mejor escenario para la participación pública de la sociedad en los procesos de generación de conocimiento científico en principio sobre la base del acceso y distribución de la información.