No se trata de mero slogan, mucho menos de justificaciones a manera de “yagua” antes de caer la gotera, como reza un viejo refrán, porque el transporte—siempre al centro de la polémica en la opinión pública—este año 2019 recibió el golpe más fuerte del bloqueo norteamericano al sector en los últimos años.
Cienfuegos no escapa a tal realidad, y un par de cifras ayudan a ilustrar: de 47 ómnibus destinados a trasladar pasajeros cabecera provincial adentro, una veintena o poco más quedaron activos durante la crisis energética de septiembre. Las 86 mil toneladas de productos dejados de mover desde ese momento a la fecha, por las trasportaciones de carga en el territorio, también revelan al bloqueo económico, financiero y comercial como el responsable de tales estragos.
Datos elocuentes
Duniesky Gutiérrez Sánchez, subdirector de operaciones en la Empresa Provincial de Transporte (EPT), comentó a Radio Ciudad del Mar que 35, 2 millones de personas conformaron el plan de pasajeros a transportar en la EPT en 2019, y al cierre de noviembre los números reales hablaron de 26,8 millones de pasajeros, por lo que no resulta difícil concluir que el grueso de las 8.4 millones de personas sin trasladar hasta esa fecha reflejan el impacto, fuerte, de la crisis energética causada por la persecución naval estadounidense a embarcaciones que traen combustible a Cuba.
“Si bien la situación se agudizó el mes de septiembre, desde abril nuestra entidad comenzó a sentir las dificultades con el combustible”, añade Gutiérrez Sánchez, y agrega “ha sido difícil para nosotros replantearnos las transportaciones, y estimamos al cierre de diciembre 7 millones de cienfuegueros dejados de trasladar.” El movimiento entre cabeceras municipales encabeza la lista de los servicios más afectados, porque del plan previsto a transportar desde y hacia los municipios sureños (3159,7) la EPT logró mover el 72 por ciento, señaló el directivo.
El servicio rural, garante de mover un número nada despreciable de personas en el año hacia comunidades alejadas, sufre también los efectos de la política genocida implementada por los Estados Unidos. De 5 569,2 pasajeros, se han transportado 4577,2; número representativo de casi el 83 por ciento de satisfacción de la demanda, dijo Gutiérrez Sánchez.
Las dificultades con el combustible obligaron a reprogramar los viajes dentro y fuera de la ciudad capital de Cienfuegos, en base a las características de consumo energético de los ómnibus. En tal sentido el subdirector de operaciones de la EPT manifestó que las guaguas Yutong destinadas al transporte urbano, resultan más gastadoras que las Diana, pero estas últimas cuentan con menor capacidad. Al respecto define el especialista que “las Diana tienen mucho menos intercambio, término que identifica al «sube y baja» de la población.
Las Diana prácticamente cuentan con origen y destino, se llenan y dejan paradas sin hacer por la propia capacidad del ómnibus.” Casi 3 millones de pasajeros dejados de transportar constituyen el saldo para Cienfuegos de la crisis energética causada por el bloqueo al transporte urbano. “La EPT de un plan de 18,5 millones de personas a mover este año, había logrado mover al cierre de noviembre 15,4 cienfuegueros”, comentó el directivo.
Alternativas y prioridades
El refuerzo durante la crisis con el combustible en septiembre y octubre, con Medibus de gasolina (ómnibus que trasladan enfermos desde los municipios hasta la zona Hospitalaria de Cienfuegos) propició aliviar un tanto las dificultades en la ciudad capital de la provincia, sobre todo en rutas complejas como el Parque Villuendas, el Hospital Provincial, el reparto Pueblo Griffo. Aun así, “trabajar con menos ómnibus de los 47 planificados diariamente, implicó mover entre 40 y 45 mil cienfuegueros de los más de 70 mil comprendidos diariamente en las necesidades del municipio cabecera.
A pesar del contexto, adverso para la economía cubana, el plan de transportación de pacientes en los propios Medibus sí alcanzó el cien por ciento de cumplimiento. Fue la prioridad, junto con el traslado de personas hacia zonas montañosas y el envío a cada rincón de la provincia de los insumos pertenecientes a la canasta básica y el consumo social.
“El Medibus es nuestro servicio insigne, con las asignaciones de combustible que teníamos montábamos en primer lugar las transportaciones de los pacientes desde las cabeceras municipales y zonas intrincadas hasta los hospitales de Cienfuegos”, señala Duniesky Gutiérrez Sánchez.
Mientras Alexander Montero Moreno, director de la Unidad Empresarial de Base Transporte de Carga en la provincia, refirió que “en el encadenamiento puerto-transporte-economía interna, nuestros camiones de carga constituyen el ultimo eslabón de la cadena. Garantizan el arribo a las bodegas, círculos infantiles, escuelas y hospitales la alimentación diaria. Todos los meses el día 28 ya poseen las bodegas de la provincia la canasta básica del mes próximo, con los alimentos normados, destinados a los consumidores de Cienfuegos”, comentó Montero Moreno.
Las ferias sabatinas en la Perla del Sur, cuentan igualmente con el respaldo de las transportaciones de carga, así como el traslado de productos de primera necesidad.
El Plan Turquino resulta aquí otra zona protegida, sin embargo, aun cuando muestra el máximo de pasajeros transportados según el plan de la EPT, queda a sus directivos la insatisfacción de no haber mantenido una tercera salida diaria hacia zonas montañosas de Cienfuegos, prevista para este 2019. No fue sostenible a causa del déficit de diésel, señala la fuente consultada.
Allende la bahía…
Otro punto complejo y polémico en torno a movilidad de personas en la provincia es el transporte marítimo, no tan afectado este año por la falta de diésel como por el estado de las embarcaciones. “En 2019 se habían transportado hasta fines de noviembre el 83,4 por ciento de los pasajeros previstos en la planificación de la EPT.
La UEB transporte marítimo de Cienfuegos mueve alrededor de 1500 pasajeros diarios, mediante 22 viajes al día en el cruce de bahía y seis en la línea Castillo-CEN-Cienfuegos. Se trata de una trasportación difícil para mantenerla porque los costos de explotación de las embarcaciones resultan elevados, y el financiamiento para reparar y mantener los barcos no resulta suficiente”, precisó Gutiérrez Sánchez. Agregó el directivo que la embarcación insigne para tales fines resulta el CEN-18, con una capacidad para 180 personas. “Cuando acudimos a las patanas la capacidad se reduce a 120 usuarios en un viaje, y asegurar el transporte por carretera cuesta el doble, precisamente por el gasto del combustible.
¿Qué dicen los pasajeros?
A nivel nacional, choferes de organismos estatales recibieron la indicación de de recoger en los puntos de embarque, una vía para aliviar y dinamizar el traslado de pasajeros.
En Cienfuegos se reforzaron tales puntos con inspectores de la Unidad Estatal de Tráfico, la Inspección Estatal de Transporte y los agentes del orden público. La estrategia ayudó considerablemente a paliar el déficit de combustible, sin embargo, pobladores entrevistados para el programa Magazine Económico dedicado al tema, emitido por nuestra planta radial el 22 de diciembre pasado, reconocieron que mermó — una vez pasado el momento álgido de la crisis— la tendencia de parar y recoger por choferes de carros estatales.
“Me transportaba mejor en septiembre que ahora”, reconoció una oyente de Radio Ciudad del Mar al preguntarle sobre el tema, y agregó “hoy llegas a una parada y si no pasa el rutero, no te vas”.
Otra entrevistada agregó que de no existir en el punto un inspector de transporte, no se detienen los vehículos.
El cuestionamiento se centra igualmente en el apoyo de ómnibus de otras empresas, no solo la provincial de transporte. “He visto guaguas de organismos en el Centro Histórico Urbano desviarse por otras avenidas para no recoger pasajeros en la calle Arguelles, por ejemplo”, comentó otra entrevistada.
Al respecto el subdirector de operaciones de la EPT refiere que “a nivel de país el Ministerio de Transporte prevé el reforzamiento de los puntos de embarque para 2020, mediante la aplicación de la resolución 435. Conocemos de conductores sancionados por no recoger personas en los puntos, y constituye esta una falta grave.” Lamentablemente en opinión de esta reportera, los ómnibus de otros organismos que evitan la recogida sufren del mal de las “fincas y parcelas”, del “esto no me toca o no es mi objeto social”, aunque buenos ejemplos en la Perla del Sur hacen excepción en la regla: varias guaguas de la Refinería de Petróleo, por ejemplo, dejan no pocas veces las paradas limpias.
Las quejas no aminoran en torno a los llamados Motaxis amarillos, pertenecientes a la Empresa Taxi Cuba. Si bien durante la crisis de septiembre se reordenaron las piqueras en la ciudad y resultó supervisada la recogida de cienfuegueros, a los pocos días retornaron los denominados triciclos a una especie de “estado natural” que, en mi opinión, más que resolver las cuestiones del transporte urbano, lo complejizan. Por último, para los habitantes de este territorio resultó una medida plausible el tope de precios a transportistas privados, estrategia que al menos contuvo un alza de precios que, a partir del mes de abril, iba en ascenso. Los Consejos de la Administración municipales y provincial establecieron tarifas máximas para detener la subida del costo de las llamadas máquinas.
No todo son malas noticias
A la provincia han llegado tres ómnibus articulados —de uso— de un plan de 5. Uno de ellos ya ofrece servicios hacia Pasacaballo, con tres frecuencias diarias. Se trata de una guagua con capacidad para 180 personas, y resuelve un planteamiento de los pobladores de Rancho Luna. Igualmente, el popularmente denominado “superbús” hacia el poblado rural de San Fernando de Camarones, respondió a inquietudes de la población del lugar, y hoy está activo, comenta el subdirector de operaciones de la EPT. “Recibimos también 15 ómnibus SPATS, dirigidos a reforzar el transporte rural de Cienfuegos, deprimido por años.
Están cómodas, el servicio que prestan es más dócil que el urbano. De la capital se traen igualmente ómnibus Yutong para recuperar, en estado técnico desfavorable, pero con posibilidades de restaurarse.” En el caso de Ómnibus nacionales, las salidas suspendidas en el mes de septiembre se restablecieron paulatinamente hasta alcanzar la normalidad, mientras los trenes nacionales ofrecen reservaciones desde Cienfuegos para acceder a estos, en la terminal de Ferrocarriles de Santa Clara.
También el rescate de instalaciones (la terminal de Abreus y la de Cartagena) así como algunos puntos de embarque reparados dicen que — pese a los tensos momentos vividos a causa del bloqueo económico— no todo son malas noticias para el transporte en esta provincia del centro sur de Cuba.