Científicos de Estados Unidos e Inglaterra estudian la extraña fortaleza de los "autónomos" españoles

Publicado el 12 abril 2015 por Franky
Científicos norteamericanos y británicos están analizando en profundidad por qué los autónomos españoles nunca enferman y pueden subsistir sin vacaciones, trabajando con inusitada dureza y en un ambiente hostíl, acribillado a impuestos por el gobierno y sin horizontes optimistas.

Ya están tomando muestras de la sangre para averiguar si las dificultades que han soportado les han convertido en una subespecie humana superior, casi de super héroes.

Los investigadores están impresionados porque ese grupo humano puede subsistir sin ingresos regulares, sin protección social, sin una jubilación decente y a veces sin comida suficiente. Lo que mas les impresiona es que hasta consiguen reproducirse y mantener sin deteriorarse el aspecto humano que heredaron de sus antepasados.

El portavoz del equipo de estudios ha declarado: "Es un auténtico milagro que sobrevivan estando tan expuestos a la precariedad”, y admite también que los autónomos españoles, sobre todo bajo los regímenes de Zapatero y Rajoy, se han desarrollado como “una forma de vida extraordinariamente resistente".

El equipo investigador está convencido de que si consigue averiguar las claves de la adaptación de ese grupo humano a la precariedad, la desesperación, la angustia, la escasez económica y el abandono social, muchas enfermedades y debilidades de la especie humana podrían superarse y no pocas enfermedades entrarán en una etapa de esperanza y curación.

Al parecer, están especialmente sorprendidos ante los índices de productividad que exhibe el grupo, muy altos, así como la capacidad de sus cerebros para la creatividad, la innovación y el sufrimiento, a pesar de que las condiciones que les rodean, en buena lógica, habrían debido aniquilarles o, al menos, convertirlos en una especie de tarados ambulantes, de bajo rendimiento y víctimas de múltiples padecimientos físicos y morales.

Al principio investigaron los alimentos que consumen, pero pronto abandonaron esa vía porque descubrieron que eran pura basura, generalmente pizzas y hamburguesas frías y a veces caducadas, pan seco y todo acompañado con agua o refrescos altamente azucarados, consumidos de prisa, delante del ordenador o sin abandonar el trabajo en la mesa.

Hay dos sujetos que, al parecer, están ofreciendo resultados muy esperanzadores. Se trata de un periodista "free lancer" y de un arquitecto reciclado en diseñador gráfico, a los que sacan sangre tres veces por semana para analizar la alta concentración de neuronas en sus cerebros y su insultante alegría y optimismo, a pesar de que ni siquiera pueden formar una familia, ganan menos de mil euros al mes y llevan siete años sin vacaciones ni descanso. Uno de ellos, para terror del equipo científico, hasta fuma.

Cumpliendo instrucciones de la vicepresidenta Soraya Saénz de Santamaría, expertos del CSIC y del CNI se han acercado al equipo anglonorteamericano para conocer los resultados y aplicarlos, si es posible, en los asesores y políticos enchufados en el gobierno central, donde los índices de absentismo y el rendimiento son hasta 345 y 514 veces perores, respectivamente, que los de los autónomos investigados. Lo mismo ha hecho el PSOE de Andalucía, que ha encargado a uno de los ex consejeros imputados que averigue las conclusiones de la investigación para aplicarlas entre los funcionarios andaluces y enchufados con carné, donde se observan rendimientos muy bajos y un absentismo casi seiscientas veces superior al de los autónomos investigados.

Los psicólogos ingleses que han entrevista a los autónomos también se han mostrado sorprendidos e incapaces de creer la fortaleza psíquica y el equilibrio de los sujetos analizados. Especialmente interesante es el dato de que al parecer hay otra subespecie de españoles todavía mas resistente y mejor dotada que los autónomos, la de los que funcionan en la economía sumergida, pero todavía no han podido someterlos a pruebas porque el programa carece de fondos suficientes para ampliar la investigación con nuevas muestras.

(Me he inspirado en un artículo encontrado en la red para escribir este artículo, en clave de humor y seudocientífico, que podría ser cierto)

Francisco Rubiales