La siguiente información es brindada por el Instituto Argentino de Radioastronomía (IAR) a través de Difusión IAR
Con colaboración internacional, un grupo de investigadores del Instituto Argentino de Radioastronomía lanzaron el Proyecto PUMA (Pulsar Monitoring in Argentina) dedicado a la búsqueda de ondas gravitacionales. El Dr. Gustavo Romero y el Lic. Luciano Combi dialogaron con Ciento por Ciencia, programa institucional de la Comisión De Investigaciones Científicas (CIC) que se emite por FM 97.1, Radio Provincia.
“La idea es detectar y medir las pulsaciones de unos objetos muy compactos que hay en el universo que se llaman púlsares. Estos son afectados por el paso de ondas gravitacionales que producen eventos catastróficos a nivel cósmico, como puede ser la fusión de agujeros negros super gigantescos que hay en los centros de las galaxias”, explicó Gustavo Romero, integrante del IAR, centro de investigación asociado a la Comisión de Investigaciones Científicas de la provincia y único observatorio sudamericano dedicado a la detección de ondas gravitacionales.
En tanto, Luciano Combi afirmó que “los púlsares son herramientas astronómicas que nos permiten estudiar teorías fundamentales de la física, probar su funcionamiento, estudiar el medio que rodea a esas estrellas y en particular -lo que a nosotros nos interesa- es el estudio de las ondas gravitacionales”. El estudio de estos fenómenos acaparó la mirada de los científicos en los últimos tres años. En 2017, por ejemplo, los científicos Rainer Weiss, Barry Barish y Kip Thorne recibieron el premio Nobel en Física por su trabajo en LIGO.
El proyecto PUMA, que posee 12 miembros, tiene como objetivo la utilización de las radioantenas del IAR para realizar observación de púlsares a 1420 MHz. En particular, se pretende monitorear púlsares del hemisferio sur para contribuir en el futuro a la colaboración NANOgrav, que busca ondas gravitacionales de muy baja frecuencia. Se ha iniciado para ello un proceso para mejorar las capacidades técnicas de la antena, con la ayuda de instituciones extranjeras como el Rochester Institute of Technology (RIT - USA).
En este sentido Romero expresó que el proyecto y la colaboración con instituciones de internacionales “nos permitirá actualizar las antenas con una tecnología que es inédita hasta ahora en América Latina”. Por último, el experto afirmó que “las expectativas en cuanto a resultados se pueden computar a partir de la relación señal-ruido que hay que tener para poder afirmar una detección segura. Proyectamos que en no más de de 4 o 5 años deberíamos tener resultados”.