Por lo general, los años de tormentas dejan fuera de servicio uno o dos satélites y quizá se infiltren en las redes eléctricas de la Tierra. Después le siguen años de tranquilidad y y luego vuelve a su mala conducta. Pero el período tan largo de poca actividad que hemos experimentado en los últimos años tiene a los científicos desconcertados y luchando por obtener mejores modelos de predicción.
El mínimo esperado de la actividad solar, entre 2008 y 2009, fue extrañamente profundo. Y mientras el Sol normalmente tendría que estar hirviendo de actividad ahora mismo, en su camino hacia el siguiente ciclo, podría encontrarse en cambio, en el límite de un ciclo solar débil, afirmaron los astrónomos en la 216 sesión de la Sociedad Astronómica Americana celebrada en Miami el mes pasado.
"Somos testigos de que hemos presenciado algo diferente a todo lo que hayamos visto en 100 años", explicó David Hathaway del Centro Espacial NASA Marshall de la NASA en Huntsville, Alabama.
La constante interacción del Sol con la Tierra es importante para que los físicos solares puedan realizar un seguimiento de la actividad solar. Los períodos de tormentas pueden obligar a los operadores de satélite y administradores de la redes eléctricas a tomar medidas especiales de seguridad. También los astronautas pueden hallarse en peligro por las ráfagas de radiación escupidas por una tormenta solar. Los científicos necesitan hacer predicciones más fiables.
En la conferencia, cuatro físicos solares presentaron cuatro métodos muy diferentes de medición y seguimiento de los ciclos solares.
El sol tiene manchas
Las manchas solares son áreas de actividad magnética concentrada que aparecen como puntos oscuros en la superficie solar. El flujo y reflujo de la actividad magnética del sol, que se manifiesta en la aparición de las manchas solares, conforman el ciclo solar.
Por lo general, un ciclo dura aproximadamente 11 años, tomando alrededor de 5,5 años en pasar del mínimo solar, un período de tiempo en el que hay pocas manchas solares, hasta los picos del solar del máximo, durante el cual se refuerza la actividad de manchas solares.
El ciclo anterior (ciclo 23) registró el mínimo con mayor número de días sin manchas solares desde 1913, afirmó Hathaway.
Hathaway y su equipo de investigadores midieron lo que se llama la corriente meridional, que es la circulación de material estelar desde el ecuador solar hacia los polos y viceversa. Este flujo puede a menudo influir en la intensidad de un ciclo.
Los científicos examinaron los cambios en la estructura de este flujo, y los niveles de la actividad geomagnética, ya que corresponden a los mínimos y máximos de la anteriores ciclos solares.
"Descubrimos que se habían producido variaciones en la intensidad de esta corriente", Hathaway , dijo. "Durante el mínimo de 1996, la velocidad era cerca de 11 metros/segundo (alrededor de 40 km/h), que es una velocidad bastante baja para un objeto tan grande como el Sol. Ese flujo se frenó a medida que avanzábamos a un máximo en 2001 ".
La corriente meridional rápidamente volvió a aumentar, y en 2004, era más rápida que en el último máximo, señaló Hathaway. Este flujo continuó rápido al acercarse el reciente mínimo.
"Mi sospecha es que el más reciente ciclo de manchas solares (el ciclo 23) fue más débil que los dos últimos, con menos manchas solares y con los campos magnéticos más débiles. Esto nos indica que la corriente meridional nos va a llevar a otro ciclo débil".
Hathaway predice que el ciclo 24 debería alcanzar su pico a mediados de 2013 con la mitad de intensidad que los últimos tres máximos.
Continuará...
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Publicado en Odisea cósmica¡Suscríbete Ya!