Un tipo de bacteria que se alimenta de gases naturales, podría proporcionar algo de defensa contra derrames como el de la compañía de petróleos BP en el Golfo de México en el año 2010, y contra el calentamiento global limitando sus efectos.
Los científicos identificaron una variedad de microbios capaces de desarrollarse con metano, y propano siendo el primero un poderoso gas invernadero. Ambos componentes se hallan en el gas natural sin refinar y anteriormente los científicos pensaban que la bacteria sólo podía desarrollarse con uno o el otro.
Esta bacteria al consumir tanto el metano como el propano, no permite que los gases lleguen a la atmósfera, dijo la británica University of East Anglia sobre el informe escrito por dos de sus científicos en la revista Nature.
Esta noticia ha alegrado a la comunidad científica, debido a que los microbios podrían ayudar a mitigar los efectos de la liberación de gases invernadero a la atmósfera, tanto de filtraciones de gas natural en el ambiente, y del gas que se desprende de actividades humanas como la fracturación hidráulica y los derrames de petróleo.
La bacteria se conoce con el nombre de methylocella silvestris, y podría significar un aliado microbiano en la absorción de contaminación y gases invernadero que según un panel de científicos de la ONU son, probablemente, la principal causa del calentamiento global desde 1950.
Esta bacteria fue hallada por primera vez en el norte de Europa, y también fue detectada después del derrame de BP en el Golfo de México en el 2010, considerado el peor desastre en las costas de Estados Unidos.