El fósil del Ozarcus mapesae tiene un estado de conservación casi tridimensional
Científicos han dado a conocer los restos fosilizados impecablemente conservados de un tiburón que vivió hace 325 millones de años con una serie de arcos de cartílago que soportaban sus branquias y mandíbulas.
Debido a que los esqueletos de los tiburones están hechos de cartílago blando, sin hueso duro, es raro encontrar algo más que rudimentarios restos fósiles de dientes y vértebras.