El futuro de la tecnología se trata de algo más que el simple aumento del poder de procesamiento en bruto. Tampoco depende solo de la adopción de métodos como la computación cuántica. Si algo grita "futuro" por todos lados, es el aumento del poder de almacenamiento. Esto ya que al generar grandes cantidades de datos, también necesitamos ser capaces de almacenar en grande.
Se estima que para el año 2025, nuestro nivel global de producción de datos anual se multiplicará por diez. Pasando de 16 a 160 zetabtos (con un zettabyte de mil millones de terabytes). Los métodos actuales de almacenamiento de datos no solo son ineficientes y alcanzan sus límites factibles. Sino que también son enormemente exigentes en términos de espacio físico y consumo de energía.
Los procesadores se han desarrollado de maneras nuevas y emocionantes a lo largo de los años. Asimismo, se han logrado grandes avances en el campo del almacenamiento. Pero las variantes en los métodos actuales de almacenamiento simplemente no van soportar la creciente demanda por mucho más tiempo. Por fortuna, científicos Irlandeses pueden haber encontrado una solución: almacenar datos en el ADN.
Almacenamiento de datos en el ADN
Investigadores del Instituto de Tecnología de Waterford (WIT) en Irlanda han desarrollado una forma de utilizar bacterias para almacenar hasta un zettabyte en un gramo de ADN. El Dr. Sasitharan Balasubramaniam, director de investigación del Grupo de Sistemas y Software de Telecomunicaciones de WIT, dice lo siguiente:
"Cuando observamos el ADN, es como el software de la célula en sí. Y en realidad contiene el código de cuál será la funcionalidad de la célula. Entonces, cuando lo entendemos, podemos también pensar en eso como un medio de almacenamiento para nuestros propios datos. En ese caso, lo que hacemos es convertir la información en datos digitales, convertir eso en nucleótidos y luego usar eso para almacenar información."
Por el momento, el método diseñado por los científicos Irlandeses es costoso, pero con el tiempo el costo debería bajar. La técnica utiliza moléculas de ADN de doble deformación llamadas plásmidos para codificar datos. Estos se almacenan en la cepa Novablue de la bacteria E. Coli.
La bacteria Novablue tiene una ubicación fija, por lo que es viable para el almacenamiento. Y los datos pueden ser transferidos mediante la liberación de una cepa HB101 móvil de E. Coli que utiliza un proceso llamado conjugación para extraer los datos. Algunos antibióticos son usados para controlar el proceso.
Un método de almacenamiento no tan accesible por el momento
El método actualmente no solo es caro, sino también lento. La recuperación de datos demora hasta tres días a la fecha. Sin embargo, los investigadores creen que debería ser posible acelerar drásticamente este proceso. De hecho, ya existe un equipo que se puede usar para escribir información en ADN en segundos.
El Dr. Lee Coffey, profesor de Biología Molecular en WIT, declara: "En términos de transferencia de ADN entre diferentes bacterias y células, eso sucede por reacción con millones de millones de células a la vez. Entonces, hablando de transferencia de datos, lograr que las células tomen el ADN para nosotros de A hacia B es cuestión de qué tan rápido suceda esta reacción".
Por otro lado, al llevar esto a escala de micro fluidos, toma realmente milisegundos para que ocurra la transferencia. La estabilidad y la seguridad también son un problema por el momento. No obstante, es muy temprano para darse por vencidos. Sobre todo porque las desventajas actuales no se consideran lo suficientemente significativas como para cancelar el proyecto.
Los usos sugeridos y potenciales de este método de almacenamiento de datos incluyen el registro de información médica en el ADN humano. También el aumento de la trazabilidad de la cadena alimentaria. A medida que se progrese en las investigaciones, se sabrá qué otra cosa puede lograrse con esta técnica.