Los manifestantes, miles según los organizadores,recorrieron varias calles de la ciudad de Cabo Haitiano, 252 kilómetros al noroeste de Puerto Príncipe, para protestar contra la carestía, el desempleo, la inseguridad y la política general del presidente Martelly, quien en mayo pasado cumplió dos años en el poder.
La marcha fue encabezada por el senador y dirigente opositor Moise Jean-Charles y se desarrolló sin incidentes según la prensa local.
Durante la manifestación los participantes también exigieron que el gobierno aclare la muerte ocurrida a mediados de julio pasado del juez Jean Serge Joseph, que había sido apoderado de una demanda por corrupción contra la esposa y un hijo del mandatario.
El deceso de Joseph, que la oposición atribuyó al gobierno, provocó violentas manifestaciones hace tres semanas en la localidad de L’Estère, 180 kilómetros al norte de la capital y ciudad natal del magistrado, que se saldó con la muerte de una persona.
Haití ha sido también escenario de protestas esporádicas desde septiembre del año pasado, sobre todo contra las políticas del gobierno, la inseguridad pública y el alto costo de la vida.
Además, el país confronta un retraso importante en la convocatoria a comicios parciales para elegir a un tercio del Senado (diez legisladores), 142 concejales y 570 asambleístas en todo el país, en unas elecciones que debieron realizarse a principios de año pasado.
Este miércoles, el gobierno haitiano suspendió una importante reunión programada con representantes de los partidos políticos para discutir en torno al proceso electoral, hecho que confirmó las marcadas diferencias entre el Poder Ejecutivo y la oposición alrededor de los comicios.
Haití conmemoró este año el tercer aniversario del poderoso sismo de 7,3 grados en la escala de Richter que sacudió Puerto Príncipe y otras localidades del sur y suroeste de Haití, que dejó oficialmente 222.570 muertos (300.000 según organismos internacionales) y daños materiales por 7.900 millones de dólares.
El terremoto dejó además un millón trescientos mil personas sin hogar, de las cuales 360.000 siguen viviendo en tiendas de campaña, y una herida profunda en la memoria del pueblo haitiano.
El presidente Martelly ha admitido los retrasos en la reconstrucción de su país, pero al mismo tiempo ha destacado los logros alcanzados durante su mandato “con tan pocos recursos”.
jt/amEditado en Neiba, Cabecera de la Provincia Bahoruco, República Dominicana.