Una buena noticia nos llega desde Holanda. Gracias al auge del racionalismo en Europa, y en especial en Holanda, a la semana prácticamente cierran dos iglesias en Holanda debido a la baja asistencia a Misa. Este caso debe ser un referente para los ateos hispanoamericanos, de que con la divulgación del conocimiento es como se vence la superstición organizada de la religión. Y nunca por medio de actos violentos contra templos o creyentes, como algunos pocos han promulgado. En Holanda las estatuas, crucifijos cálices, y pinturas sobrantes se amontonan en las parroquias de todo el país. Una de las diócesis de Eindhoven trata desesperadamente de encontrar un nuevo hogar a todos los objetos de valor de las iglesias. Objetos como copas de oro y plata, bancas de madera fina y altares de marfil que se encuentran en desuso; ya que una de las iglesias más grandes de Eindhoven se ha transformado en un centro de salud. "Llevamos un cargamento de bancas, estatuas, candelabros y copas a la República Dominicana ya que acá cierran las iglesias porque nadie asiste, mientras que allá son muy pobres y necesitan el material para seguir funcionado", indica el historiador Eugene Van Deutekom quien se ha propuesto realizar la transferencia para evitar la desaparición de los objetos de arte. En el 2003 había 1782 iglesias en Holanda, para el 2004 el número cayó a 1644 y se estima que para el 2018 queden mil iglesias en los Países Bajos. Desde 1970 al 2008, 205 iglesias católicas fueron demolidas y más de 148 fueron convertidas en bibliotecas públicas, restaurantes y edificios de departamentos. via: DeVerdadDigital