Según los datos definitivos, ese índice perdió 12,67 puntos y quedó en 15.294,50 unidades, el S&P 500 bajó el 0,29 % (-4,84 %) hasta los 1.650,51 puntos y el índice compuesto del mercado Nasdaq descendió el 0,11 % (-3,88 %) para situarse en 3.459,42.
Wall Street cerró así una jornada muy volátil que comenzó con descensos claros, contagiados los mercados de las caídas generalizadas de las bolsas de Asia y Europa tras un mal dato sobre la actividad manufacturera china en mayo.
Ese dato causó una fuerte caída del 7,32 % en el índice Nikkei 225 de la bolsa de Tokio, y el temor se extendió como una marea negra por los demás mercados.
Sin embargo, Wall Street comenzó a recuperarse progresivamente gracias a dos buenos datos económicos estadounidenses: la bajada de las solicitudes semanales de subsidios de desempleo y la subida de las ventas de casas nuevas en abril, que llegaron a su segundo mayor nivel en cinco años.
A partir de ahí, los índices comenzaron a recuperarse e incluso del Dow Jones llegó a tener ganancias mínimas durante diversos momentos de la sesión de hoy.
Dos tercios de los componentes del Dos Jones sufrieron pérdidas, entre las que destacaron Johnson & Johnson (-2,64 %), Alcoa (-1,73 %) y Microsoft (-1,33 %).
En el lado positivo destacó el enorme despegue de Hewlett-Packard (17,10 %) tras los buenos resultados trimestrales que el gigante informático presentó tras el cierre de ayer.
En otros mercados, el crudo de Texas tuvo un comportamiento similar al de Wall Street, y tras abrir perdiendo un 1,7 % pasó a recuperar terreno y acabó bajando solo un 0,01 % hasta situarse en 94,25 dólares por barril.
El oro se benefició del descenso de las materias primas causado por el descenso de la actividad industrial china, de forma que subía hasta 1.391,40 dólares la onza.
El euro mantenía su recuperación y se cambiaba a 1,2935 dólares y la rentabilidad de la deuda estadounidense quedó en el 2,023 dólares.