A la hora de valorar un evento puedes hacerlo siguiendo muchos parámetros, uno de ellos (y quizá el más objetivo) sea hacerlo analizando si ha cumplido o no con lo prometido, y me temo que en este caso la respuesta es: no.
Durante los días 8 y 9 de octubre (nosotros pudimos acudir solamente el sábado) se ha celebrado en Madrid este encuentro de la ciencia ficción, las series televisivas y el coleccionismo, o al menos eso es lo que se había anunciado y la forma de venderlo que en mucho se distanciaba de lo que realmente se ha encontrado el visitante.
Lo primero, y que más me llamó la atención (y a otros con los que tuve oportunidad de hablar) fue el hecho de compartir pabellón con la Japan Weekend o más bien de usar parte del mismo ya que la feria del manga (y la cultura oriental) ocupaba tres cuartas partes, lo que puede llevar rápidamente al lector a entender que realmente este evento tenía poco de ese “gran evento que se había vendido y que en las informaciones entregadas a la prensa se nos comentaba.
Tras este primer golpe, y pasar el enorme hinchable de R2-D2 (lo que ya dejaba claro a la reina del baile) se accedía a lo que era el recinto real de CifiCom, lugar en el que había algunos stands de tiendas (no demasiados, pero el espacio no daba para mucho más), las exposiciones con más o menos relevancia e interés (para los que llevamos unos cuantos eventos a nuestras espaldas más bien poco o ninguno, pero no por ello exentas de validez) y sin duda el más curioso para el que esto suscribe fue la de Lego y las posibilidades que este juguete puede dar con un poco de imaginación. Muestra esta que dependía de una de las asociaciones presentes, también estaban la de fans de Harry Potter y de Indiana Jones, entre otras, todos ellos con objetos de la saga por la que estaban, aunque en la mayoría de las ocasiones no dejaban de ser réplicas y no original de las películas, lo que sin duda siempre merece la pena ver y conocer.
Un apunte a esto es que la exposición de Superman no estaba, a pesar que prometía ser uno de los platos fuertes. Bien puede suponerse que fue algo de ultimísima hora, o eso quiero creer yo, y por eso en la rueda de prensa realizada el viernes 7 no se indicó nada, también (según otras voces que pude escuchar) realmente se sabía dos días antes y se optó por no decirlo, de la forma que sea no estaba y sin duda fue uno más de los golpes que recibieron los visitantes a este evento.
Una de las partes más anunciadas era la referente a los invitados, con unas sesiones de firmas (según el pliego que se entregaba al entrar) que abarcaban casi todo el día pero que al acercarse a las mesas destinadas a ello estuvieron prácticamente vacías en todo momento, aunque hay que decir que Jeremy Bulloch cumplió con sus fans y no se negó a hacerse una foto con nadie en todo momento y lugar.
Si algo fue lo esperado, y más, sin duda fue la charla que dieron los actores de doblaje, y que en la parte que yo pude ver solo tenían un micrófono para cinco), hablando de su trabajo,el poco respeto que a veces se tiene por el mismo, un gran montón de anécdotas, logrando risas y aplausos espontáneos en bastantes ocasiones.
Esto no quiere decir que el resto de conferenciantes no cumplieran con su cometido, pero no puede negarse que la que se planteaba más interesante era la ya comentada, y por ello podréis leer mañana más sobre la misma de la mano de Esther Miguel Trula.
Un evento que se ha quedado en mucho ruido y pocas nueces, en que se prometió el oro y se daba latón. Un lugar en que la ciencia ficción y las series debían estar presenetes en todo momento y eran poco más que un adorno, y en que no había realmente nada (salvo excepciones) de material con interés para el coleccionista ya que la mayoría es accesible en un gran número de tiendas o por Ebay, a pesar que (o se supone) era el público al que pretendía reunir el evento.
¿Merecía la pena pagar los 15 euros que costaba? No, de ninguna de las maneras. ¿Cumplió con lo prometido? Tampoco, se quedó corto de las expectativas que la propia organización levantó. ¿Se repetirá el año próximo? Quién sabe, pero si este año es una muestra de los posteriores hay que decir que mejor que no.
Si alguien busca coleccionismo le recomiendo comprarse “Papel y Plástico”, cuesta más o menos lo mismo y probablemente le saque más partido.