Me aburre Bankia y sus peticiones, que son órdenes (“o yo o el caos”), de 15.000 millones de euros. La entidad ya había recibido cerca de 4.500 millones de euros para su saneamiento. Bajo este epígrafe cabe cualquier cosa. Me aburre y me cansa hasta la extenuación que con todo ese dinero, que se desvía de un rescate necesario, el de los ciudadanos, no va a haber ni para empezar y nos van a ir anunciando a cuentagotas nuevos desvíos de dinero a la banca. Me molesta que las mentiras se disfracen tras un disfraz de cifras para jugar al despiste y que los trileros nos timen hasta que, finalmente, la habichuela, que es la comida y con la comida no se juega, desaparezca en medio de hábiles juegos de manos. Mentir debería