Cigarras empobrecidas

Publicado el 31 marzo 2012 por Cronicasbarbaras

Un esclavo griego llamado Esopo, liberto para premiar su talento, escribió hace 2.600 años fábulas perennes, una de las cuales refleja la actualidad española: la de la cigarra que cantó durante el verano sin prever sus necesidades para el invierno, y la hormiga que almacenó provisiones antes de que llegara el frío.

En versión del ilustrado español Samaniego (1745-1801), la fábula termina con este diálogo cruel que recuerda la relación entre los mercados financieros y España:

“Dime, pues, holgazana,/ ¿qué has hecho en el buen tiempo? Yo, dijo la cigarra, a todo pasajero/ cantaba alegremente,/ sin cesar ni un momento./ ¡Hola! ¿Conque cantabas/ cuando yo andaba al remo?/ Pues ahora, que yo como/ baila, pese a tu cuerpo”.

España lleva tres décadas actuando como cigarra. Cuando creó el Estado autonómico, lentamente lo plagó de políticos, funcionarios y legislaciones onerosas, y los aumentó alocadamente durante los siete años de los gobiernos de Zapatero.

Un Zapatero de canto de grajo, que repartía alirroto las provisiones españolas por el mundo y retaba a las hormigas, especialmente a Angela Merkel, llamándoles fracasadas y anunciándoles que en pocos años iba a ser más rico que ellas.

¿O no se recuerdan aquellas fanfarronadas tan celebradas por sus coristas?

Llegó el invierno, y las cigarras de la familia descubrieron que el canto había traído la desgracia, el desempleo, la ruina, y eligieron a un nuevo jefe.

Algunos bichos de clanes sindicados, que esperaban mantener sus buenos banquetes, hicieron huelga el 29M para que el jefe electo no les quitara, sobre todo, sus cruceros y mariscadas.

Mientras, la hormiga Merkel, más humanista que la de Esopo y de Samaniego, promete ayudar a las cigarras siempre que trabajen tanto como ella.

Pero los jefes sindicales de cigarras no están por la labor.

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SALAS