La Unión Europea se pone dura y exigirá que todos los cigarrillos que se vendan dentro de la UE a partir del 17 de octubre, deberán apagarse solos si estos no están siendo fumados y están en “modo de espera”. Y es que como aseguran desde el periódico El Mundo (www.elmundo.es), el objetivo de esta iniciativa reside en reducir el riesgo de incendios que se provocan por culpa de los cigarros encendidos.
De esta manera, y como indican las nuevas normas de seguridad que se publicarán en el Diario Oficial de la Unión Europea a finales de esta semana, las autoridades nacionales tendrán que encargarse de que la nueva iniciativa contra incendios se aplique. Así que prepárense ustedes ya no si compran tabaco que no se apague solo, sino de estar atentos si alguien les vigila y observa cómo se consume su cigarrillo, no sea que éste tenga un extintor a mano.
A quién a buen seguro le vendrá de maravilla es al primo de Teófilo, Antonio Costa Baco, alias el collar de perlas. El primo del bueno de Teo se ganó el sobrenombre de “el collar de perlas” por la facilidad que tenía para quedarse dormido hasta de pie incluso teniendo un cigarrillo encendido. Pero donde más solía hacerlo era en el sillón de su casa y viendo un partido de fútbol con el pitillo en la boca. Y por qué le llaman el collar de perlas? Pues porque se le caía tanta ceniza en el cuello mientras dormía, que este acabó por quedársele blanco y grisáceo, lo más parecido a una ristra de perlas.
Quienes quizá también estén contentos con estos nuevos cigarrillos que llevarán, todo sea dicho, un refuerzo de papel en dos partes de su cilindro para que este se apague solo, son los vendedores de mecheros que gracias a esta iniciativa verán como por cada cajetilla de tabaco, los que fuman mientras trabajan tendrán que disponer al menos de dos encendedores para cada dos docenas de cigarrillos.
No obstante y para los más previsores, esta medida no les va a afectar puesto que llevan meses entrenando haciendo apnea y agrandando sus pulmones. De esta manera cada vez que vean un tímido atisbo de que la llama pueda apagarse, con un soberano chupetón a su tabaco conseguirán no solo reavivarla sino que los meses preparándose y liberando toxinas de sus pulmones se vayan al traste tras fumarse dos cigarrillos.
Bromas aparte, y como resaltan desde la UE, con esta medida se espera salvar como mínimo 500 vidas al año. Personas que han fallecido en incendios provocados por cigarrillos encendidos. Y como ustedes ya saben que yo soy un acérrimo seguidor de una vida libre sin humos, aplaudo esta iniciativa y espero que además aquellos que fuman, y que tras encender una y otra vez el mismo cigarro lo dejen de una vez por todas y aunque no quieran ver que el tabaco es un asesino al menos sí se den cuenta de que este también mata de aburrimiento.
Esta es la crónica habitual, de un día como otro cualquiera…