Cimarron

Publicado el 09 diciembre 2010 por Moviefan


Título Original - CimarronAño - 1931Director - Wesley RugglesElenco - Richard Dix, Irene Dunne, Estelle Taylor, William Collier Jr., Nance O'Neil, Edna May Oliver
Ganadora del Oscar 1931 a la Mejor Película
Tras la Paramount, Metro y Universal, en 1931 le llega el turno de los oscar a la RKO. Se trata de una gran producción que narra, a lo largo de cuatro décadas, la consolidación del Estado de Oklahoma, combinando drama, comedia y western. Es muy posiblemente la película más ambiciosa de la RKO hasta la llegada devastadora, dos años después, de King-Kong.
La guía argumental que sigue la película para contar esa epopeya es la historia del periodista y abogado Yancey Cravat, personaje de ficción que encarna los aspectos más insobornables del individualismo americano. Defensor de las minorías, adicto a las fronteras desconocidas y a todas las guerras que cree justas, es un carácter tremendamente atractivo, que termina confundiendo integridad con integrismo. “Cimarron” es, sobre todo, un canto a los individualistas que hicieron de su vocación un dogma.
El inicio es célebre y da la medida de lo que pretendió el estudio con “Cimarron”: el legendario y espectacular “land rush”, la carrera que el gobierno federal organizó entre miles de colonos para repartir la tierra virgen que le había arrebatado a los indios. Cinematográficamente no me parece gran cosa, salvo por la curiosidad de ver a un inmenso ejército de extras a caballo filmados por multitud de cámaras. Más que cualquier cosa, “Cimarron” es la prueba por defecto de que, como escribió Borges, “la fotografía oblicua de un botellón, de una cerviz de toro o de una columna, es de un valor plástico superior a la de mil y un extras de Hollywood”.
Hay otros momentos más acertados. Por ejemplo, la llegada a la recién erigida ciudad de Osage de la familia Cravat, en una primera toma de contacto con el colorista ambiente fronterizo; la multitudinaria celebración religiosa que Yancey oficia; o el enfrentamiento mortal entre Cravat y “The kid”, con un diálogo final digno de un western de altura.
Pero lo peor de “Cimarron” es su actor principal, Richard Dix. Un personaje como Yancey Cravat exigía una composición mucho más profunda y sutil. Dix, intérprete en su día famoso y hoy olvidado, no parece haberse enterado de que el cine mudo era ya historia. Una enseñanza importante que se saca sin duda de “Cimarron”.
Antes que “Cimarron”, hay un buen número de obras maestras que podrían haber sido la película del año 1931: “Fatalidad” de Von Sternberg, “Dr. Frankenstein” de Whale, “City Streets” y “El hombre y el monstruo” de Mamoulian, “La Calle” de King Vidor y “Tabú” de Murnau. Aunque mi voto sería sin dudarlo para “Luces de la Ciudad” de Chaplin. (Bervizier: Filmaffnity)