Cinco cerditos
"—Mi padre era pintor... un pintor bastante conocido. Algunos dicen que fue un gran pintor. Yo estoy convencida de que lo fue. [...]Luego continuó:—Y a mi madre, Carolina Crale, ¡la acusaron de haberle asesinado! [...]Dijo:—¿Comprende usted? La juzgaron y la condenaron... No fue a la horca, porque les pareció que existían circunstancias atenuantes... Conque le conmutaron la pena por la de cadena perpetua. Pero murió un año después del juicio. ¿Se da cuenta? Todo acabó... quedó resuelto... pasó a la historia..."
Fragmento de Cinco cerditos de Agatha ChristieMe parecía un verdadero crimen leer a tantos escritores de novelas policíacas y, sin embargo, no haber leído nada de Agatha Christie, una de las más grandes del género. Lo que me encanta de sus libros es que no necesitan ser leídos con una continuidad, basta con tomar un título y dejar que este te arrastre.
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Me he introducido en el mundo de Christie a través de uno de sus títulos menos conocidos, pero que ha cumplido con creces mis expectativas en lo referente a monsieur Poirot, al que conocí primero en las series de televisión.Cinco cerditos (título inspirado en el conocido cuento infantil) es el curioso caso de un pintor asesinado dieciséis años atrás, supuestamente por su mujer, al descubrir ésta que su marido pensaba dejarla por una de sus amantes. Su hija, Carla, contactará con Hercules Poirot para que desvele, de una vez por todas, si su madre pudo ser injustamente condenada por un crimen que jamás cometió. Como indica el título, los sospechosos en los que Poirot centrará su atención serán cinco, cinco cerditos cuyas versiones de lo que hicieron el día de los hechos y su relación con la víctima serán claves para que el detective belga ayude a la joven Carla a descubrir la verdad.Esta gran dama del misterio, logra crear con gran sencillez una intrincada trama, que sólo flaquea en los repetitivos interrogatorios que Poirot realiza a sus "cinco cerditos". Creo que aquí radica que éste título no se hiciera tan conocido como otros de la autora, ya que la dificultad del caso estriba en las diferentes versiones que dan los sospechosos y en ser capaces de separar, de entre toda esa maraña de mentiras y contradicciones, la verdad que aguarda al avezado detective y al paciente lector.Sin embargo, a pesar de ese pequeño "pero", el caso ha logrado mantenerme enganchada, así como la extraordinaria pluma de esta magnífica escritora y el toque, casi terapéutico, que se atribuye a su narrativa y a la que se achaca parte de su arrollador éxito literario.
Las novelas policíacas me relajan mucho y he descubierto que Agatha Christie es, para mí, una candidata idónea. Cuando tengo tiempo libre, me siento en mi rincón favorito de la casa y dejo que monsieur Poirot me guíe entre la piara a la que se enfrenta y me asombre con su magnífica resolución del caso, mostrándome aquello que se oculta a mis poco deductivos sentidos. El final, como no podía ser de otro modo, es sorprendente.
Cinco cerditos de Agatha Chritie quizá no sea el más brillante de sus casos, pero eso no merma en absoluto el interés del lector por sumergirse en un nuevo y peliagudo rompecabezas para el sesudo Hercules Poirot, quien deberá bucear en los recuerdos y falsedades de un heterogéneo grupo de sospechosos con motivos y medios para cometer un atroz crimen. Poirot viajará al pasado, con los inconvenientes que conlleva un caso que se enfría con el paso del tiempo. Una lectura muy recomendable. ¡Mil gracias a Espasa por el ejemplar!
Argumento: Dieciséis años atrás, Caroline Crale fue condenada por asesinar a su esposo, el pintor Amyas Crale, cuando éste estaba a punto de abandonarla por una mujer más joven. Tras morir en prisión, Caroline dejó una carta a su hija de cinco años, Carla, reafirmando su inocencia. Ahora Carla sabe que necesita la ayuda del mejor detective del mundo para volver al pasado y hallar al verdadero asesino, honrando así la memoria de su madre.Hércules Poirot someterá a sus peculiares interrogatorios a cinco sospechosos: a Elsa Greer, la última amante del difunto; a Angela, la hermanastra de Caroline; a la señorita Williams, la institutriz; y a los hermanos Blake, uno de ellos agente de bolsa y el otro aficionado a la botánica. Todos cuentan con una coartada sólida, pero uno de ellos miente. ¿Quién será el asesino?
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