Revista Opinión

Cinco claves sobre los cables filtrados por WikiLeaks desde la Oficina de Intereses de EE.UU. en Cuba

Publicado el 11 septiembre 2011 por Norelys @norelysmorales
Cinco claves sobre los cables filtrados por WikiLeaks desde la Oficina de Intereses de EE.UU. en Cuba Norelys Morales Aguilera.- Estas son las claves sugeridas:
Número 1
La lectura de los cables filtrados por WikiLeaks en dos momentos permite concluir que la SINA es el cuartel general de la subversión en Cuba. [Ver cable del 1 Aug 2008 08HAVANA614]  Los informes tienen la visión de los llamados disidentes para justificar la injerencia y la subversión de acuerdo con la estrategia de Washington hacia la Isla. Los disidentes, viejos y nuevos, están divididos pues pugnan por una tajada de fondos y protagonismo y, es además, evidente que Estados Unidos no los unirá, al estar más interesados en dinero que en algún supuesto bien para su patria. [Ver cable del 31 Jul 2008 08HAVANA613]
Asimismo los diplomáticos informantes hacen análisis de funcionarios y legaciones de otros países, los juzgan, los cuestionan y analizan los focos de interés desde la perspectiva injerencista y agresora, como fue el fallecimiento de Orlando Zapata Tamayo que tomó desprevenido a los opositores. [Ver cable 10HAVANA110 del 26 de febrero del 2010]
Número 2
La política y estrategia que fue sintetizada en memorándum secreto de Estados Unidos, desclasificado en 1991, es lo que han mantenido en el tiempo por varias décadas. El Subsecretario Adjunto de Estado para los asuntos interamericanos, Lester D. Mallory, escribió el 6 de abril de 1960: “La mayoría de los cubanos apoyan a Castro [...] No existe una oposición política efectiva [...] El único medio posible para hacerle perder el apoyo interno [al gobierno] es provocar el desengaño y el desaliento mediante la insatisfacción económica y la penuria [...] Hay que poner en práctica rápidamente todos los medios posibles para debilitar la vida económica [...] negándole a Cuba dinero y suministros con el fin de reducir los salarios nominales y reales, con el objetivo de provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno”.
Número 3
Estados Unidos implementa con la Oficina de Intereses en La Habana su política de aislamiento y bloqueo [Ver cable del 14 Aug 2008 08HAVANA660] para lo cual se sirve de disidentes, y enfatiza en la “democracia” y los “derechos humanos” para justificar las agresiones a la Isla.
Casi medio siglo después de su elaboración, la política estadounidense sigue consistiendo en crear y apoyar a una oposición interna en Cuba. “Hemos de fundamentar nuestro apoyo a la oposición democrática, mientras que encontramos nuevas maneras de llegar a un amplio espectro de la sociedad cubana” dice el cable del 01 de agosto 2008 08HAVANA614 .
La financiación de la oposición cubana por parte de Estados Unidos alcanza varios millones de dólares al año. Frente al desgaste de la disidencia tradicional que representan Oswaldo Payá, Elizardo Sánchez, Vladimiro Roca, Marta Beatriz Roque, Guillermo Fariñas y las Damas de Blanco, Washington apuesto ahora por la nueva generación de opositores cuya figura emblemática es la supuesta bloguera Yoani Sánchez. [Ver cables 07HAVANA526 y 07HAVANA373]
Número 4
Los contactos diplomáticos de la bloguera disidente le permiten pasar un cuestionario a Barack Obama que se responde en la Oficina de Intereses de EE.UU. en La Habana y se reúne regularmente con los altos funcionarios estadounidenses que dictan la política. Para evitar las críticas, Estados Unidos diversifica su apoyo a la oposición cubana. Además de la ayuda financiera directa que distribuye ha elaborado, gracias a la poderosa red política y mediática de la que dispone, un sistema de financiación “legal” que consisten en recompensar la oposición al gobierno de La Habana mediante premios dotados de varias decenas de miles de dólares, como lo ilustra la avalancha de distinciones que ha recibido Yoani Sánchez. [Ver cable del 28 Jun 2007 07HAVANA622]
Número 5
El objetivo de Washington ya no es reunir a la población cubana alrededor de sus disidentes, pues sabe que su discurso no es creíble para los habitantes de la isla, cuya mayoría permanece fiel al proceso revolucionario. La oposición aliada a Estados Unidos, en el mejor de los casos, motiva indiferencia entre los cubanos, y muchas veces el rechazo. La guerra es de carácter mediático a la espera de la ansiada oportunidad de revuelta que no llega.
Mantener la presencia de una oposición interna bajo su égida, sin importar su poca trascendencia y carencia de toda base popular, permite justificar su política de aislamiento y de sanciones contra el gobierno de La Habana en nombre de la lucha por “los derechos humanos y la democracia”. [Ver cable del 1 Aug 2008 08HAVANA614]

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