1.- El primer paso es causar una buena impresión, y eso se consigue con una cubierta vistosa y una sinopsis interesante. Gracias a estas dos cosas conseguirás que el lector se lleve tu libro a casa y así pueda comenzare a leer.
2.- Enganchar al lector desde el principio de la historia. El primer párrafo debe ser como un anzuelo que no deje escapar al pez-lector y que le haga querer saber más.
3.- Es muy importante no dar al lector todo desde el principio, sino dejarle que se planteé preguntas y que quieras buscar respuestas. Si el lector se queda con dudas, querrá llegar hasta el final para aclararlas.
4.- Crear misterios y expectativas que el lector no entiende desde el inicio pero que poco a poco vayan resolviéndose. Plantea una historia y aporta datos poco a poco para que el lector permanezca enganchado en cada página.
5.- Haz de tu primer párrafo un diálogo sorprendente y con intriga para que el lector tenga ganas de saber sobre que hablan los personajes.