Cinco Estrategias de Marketing Para Incorporar a tu Práctica Diaria

Por Juan Carlos Valda @grandespymes

Una de las prácticas más corrientes cuando el negocio funciona a pleno es dejar de lado las actividades de marketing pues no hay tiempo para ello, además el negocio marcha tan bien...

Me pasó a mi cuando conseguí estabilizar mi empresa de diseño y los clientes no paraban de hacer encargos. En esa oportunidad fue mi yerno quien me señaló el error. Me dijo, ahora todo está muy bien, pero si el trabajo se para, te vas a encontrar nuevamente en cero, nunca tienes que dejar de cultivar tu terreno.

Cualquiera que le guste la jardinería o tener una huerta (por modesta que sea) sabe perfectamente que hay un tiempo bastante largo entre sembrar y cosechar y, que en el camino, el "clima" puede causar desastres.

Cuando el negocio marcha bien, muchas emprendedoras/es creen que es tiempo de tomarse un descanso para trabajar en cosas más importantes como redactar un manual de procedimientos, contratar un representante de ventas, etc., etc. Si bien nadie duda de la importancia de esas tareas para el crecimiento de la empresa, lo concreto es que si abandonamos las tareas diarias de marketing, lo más probable es que nunca lleguemos a necesitar esos manuales o ese representante de ventas pues nos habremos quedado fuera del mercado.

Cinco Estrategias de Marketing Para Incorporar a tu Práctica Diaria

No es necesario hacer planificaciones muy complicadas, puede ser escribir o tratar de contactar a un potencial cliente, hacer alguna actividad de networking, hacer llamadas, escribir una nota para tu blog, contestar comentarios o preguntas en tu blog, publicar una nota en facebook, twuittear una nota, conectar con un potencial cliente en LinkedIn, preparar una foto de un producto para Pinterest, etc.

1. Realiza una acción diaria de marketing

No es necesario hacer planificaciones muy complicadas, puede ser escribir o tratar de contactar a un potencial cliente, hacer alguna actividad de networking, hacer llamadas, escribir una nota para tu blog, contestar comentarios o preguntas en tu blog, publicar una nota en facebook, twuittear una nota, conectar con un potencial cliente en LinkedIn, preparar una foto de un producto para Pinterest, etc.

2. Comenta a todos sobre tus productos/servicios.

¿Cuántas oportunidades tienes diariamente de comentar a otros sobre tus productos o servicios?

Este es un punto álgido, es importante comunicar a la gente tus actividades pero también es importante no pasarte de la raya y que todos te consideren una persona insufrible.

3. Mantente en contacto con tus clientes actuales y también con los potenciales.

Es muy fácil sentirse avasallada por las tareas administrativas o complementarias que implican mantener tu negocio en funcionamiento. Pero, sin clientes, simplemente no hay negocio... Es crucial que te propongas (y lo hagas) dedicar unos momentos para saludar a un cliente por teléfono o mandarle una esquela, esos gestos contribuyen a afianzar la lealtad del cliente. Nada es más rentable que los clientes repetitivos y nada sale más caro que perder un buen cliente.

4. Mantén el foco.

Trabaja cuando deberías trabajar y encárgate de las tareas de marketing en el tiempo que les hayas asignado.

Es vital separar un tiempo en la agenda para trabajar en el marketing sin interrupciones de ningún tipo. Esto cobra mayor importancia para quienes trabajamos desde casa, que el lavarropas no se interponga en el trabajo de marketing.

5. Organiza tu espacio de trabajo

Si cuando un cliente llama pierdes un montón de tiempo buscando papeles es tiempo de pensar seriamente en organizarte.

No sólo pierdes el tiempo en tareas inútiles y agrega estrés a la rutina diaria, sino que además trasmite una connotación negativa sobre tu profesionalidad (recuerda: siempre estás comunicando).

Estudia e implementa una rutina de almacenamiento de la información que manejas, ya sean papeles o archivos digitales y crea un orden para acceder a la información requerida rápidamente.

Conclusiones

Estas consejos no son difíciles, sin embargo siempre es más fácil decirlos que hacerlos. Cada vez que decidí incorporar una rutina a mi trabajo tomé un camino muy sencillo: elegir la que más impacto positivo podría producir en mi actividad e incorporarla concientemente durante un tiempo (algunas personas necesitan solo una semana, otras al menos un mes, depende de los tiempos de cada uno) antes de pasar a incorporar la siguiente.

Pero una vez que se convierte en rutina, ya está. Cuando compruebes que ya la tienes incorporada, detente un momento y reflexiona ¿cuánto ha colaborado esta rutina a mejorar tu negocio? Es más fácil comprometerse a incorporar la siguiente práctica si estás convencida de su utilidad.

Fuente: http://www.mujeresdeempresa.com/cinco-estrategias-de-marketing-para-incorporar-a-tu-practica-diaria/

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