5. Los autores extranjeros lo tienen más fácil para ser publicados en otros lugares porque se conoce de antemano el éxito que han tenido en su país. De entrada, las editoriales suelen planificar sus publicaciones con un año o unos meses de antelación, de modo que a veces los derechos se compran antes de que el libro se publique, sin saber cómo funcionará. En segundo lugar, el hecho de que la obra se haya vendido bien en un país no garantiza que ocurra lo mismo en otros. Por ejemplo, El lenguaje de las flores, de Vanessa Diffenbaugh, y El insólito peregrinaje de Harold Fry, de Rachel Joyce, novelas que llegaron como best-sellers y aquí no consiguieron sobresalir tanto. Asimismo, si pensamos en autores no anglosajones, nos encontraremos con muchos escritores que han destacado en su país y sin embargo en España pasan desapercibidos. En definitiva, no niego que en algunos casos las ventas previas no sean un aliciente, pero ni mucho menos se cumple siempre eso de «libro de éxito en su país = libro de éxito en cualquier parte».
Continuará...