Este edificio abandonado de la calles Solís en la ciudad de Buenos Aires, estuvo habitado por familias que lo ocuparon durante años, pero fueron desalojadas.
Un incendio en el edificio hizo que las familias tuvieran que salir y nunca les permitieron regresar.
En muchos casos, ni siquiera tienen un lugar dónde dormir. Un problema creciente en la república Argentina, para el cual, los movimientos sociales proponen una solución a través de la ley.