Cinco motivos por los que no aceptar regalos de los bancos

Ojo a los regalos de los bancos. – Emilio Martin Uribe

Varios son los bancos que en estos momentos ofrecen depósitos o cuentas que regalan iPads, televisores, menaje de hogar de diseño y, en general, cualquier objeto de tendencia que pueda servir como gancho.

Varios son los bancos que en estos momentos ofrecen depósitos o cuentas que regalan iPads, televisores, menaje de hogar de diseño y, en general, cualquier objeto de tendencia que pueda servir como gancho para que el cliente acabe llevando su dinero al banco. La pregunta es: ¿sale el cliente ganando si acepta el regalo?

Nadie puede ver nada malo en recibir un regalo sin tener que desembolsar ni un euro. Lo que ocurre en el caso de las cuentas y depósitos regalo de los bancos es que el regalo sí tiene un coste. O para ser exactos, varios:

 Hay que pagar un 21% a Hacienda. Justo después de abrir la cuenta o el depósito regalo, veremos cómo desaparece de nuestra cuenta corriente el 21% del valor del regalo, en concepto de IRPH.

 Los gastos de envío son elevados. Normalmente, cuando el regalo es enviado al domicilio, hay que correr con los gastos. Si esto sucede, hay que preguntar exactamente cuál será el coste, porque se dan casos realmente abusivos (hasta 90 euros por llevar un televisor a casa). Otra opción para ahorrarse este importe es negociar con el banco la posibilidad de recoger el regalo gratis en la oficina.

 Hay que comprometerse a una permanencia o vinculación. Para conseguir el regalo tendremos que mantener la nómina domiciliada en la entidad durante un período que, en general, oscila entre los 24 y los 36 meses, y/o contratar productos como seguros o planes de pensiones, y hasta a veces aceptar comisiones en cuenta.

Si hay problemas, pagaremos el regalo. Al firmar, nos comprometemos a mantener un depósito o una nómina mínima de X euros en ese banco durante el tiempo estipulado. Si necesitamos sacar el dinero del depósito o si enfermamos y nuestra nómina de baja no alcanza lo que le prometimos al banco que ingresaríamos cada mes, tendremos que pagar el regalo si ya lo tenemos en casa por incumplimiento de contrato. Si aún no nos lo habían dado, nos quedaremos sin él.

La mayoría son sorteos, no regalos seguros (ver todos los sorteos de las últimas semanas), por lo que la opción más probable es que el banco obtenga todo lo que quería de nosotros (que domiciliemos la nómina, por ejemplo) pero nosotros no obtengamos nada a cambio.

Así, antes de abrir una cuenta regalo este noviembre es más que recomendable preguntar: ¿se trata de un sorteo o de un regalo seguro?, ¿cuál es el período de permanencia?, ¿tiene la cuenta comisiones?, ¿estamos obligados a contratar otros productos?, ¿hay que pagar gastos de envío?, ¿qué pasa si el regalo se agota?…

Cabe recordar que, si no encontramos una oferta que nos satisfaga, el mercado actual está lleno de cuentas bancarias que dan “regalos” de otra índole pero seguros, cada mes, como devolución de recibos, descuentos en compras, tarjetas y transferencias gratis y hasta rentabilidad TAE, sin ninguna comisión