Gretchen y Lindsay (You're the Worst)Esta fue una de las series revelación del año y una de las comedias más efectivas y sinceras de los últimos tiempos. Gretchen y Lindsay son dos cuasi treintañeras insatisfechas y superficiales con unos principios tan esquivos como el insoportable correcaminos de Chuck Jones. Sus años locos fueron muy locos y aunque Lindsay parece haber sentado la cabeza al casarse añora y envidia la libertad de la que disfrutan Gretchen. Sus charlas y apreciaciones sobre las relaciones en la actualidad no tienen desperdicio. Resulta curioso que ninguna de las dos es feliz haciendo lo que creen que se espera de ellas, ni Gretchen viviendo la vida loca ni Lindsay jugando a las casitas en los suburbios. Además, me encantan sus pequeños rituales como ir a probar montones de sabores de helado y no llegar a comprar ninguno.
Kalinda y Diane (The Good Wife)Aún no estoy al día con la sexta temporada pero añado a estas dos mujeres a la lista porque durante el tramo final de la quinta nos regalaron grandes momentos. Desde el momento en el que Will desapareció de la serie, Diane tuvo que lidiar con una jauría de hienas dentro de su propio bufete. Kalinda se mantuvo a su lado para ayudarla, para asesorarla, para facilitarle las cosas. La fidelidad y el compromiso de Kalinda para con Diane fue absoluto durante esos capítulos. Tras el fatídico Dramatics, Your Honor; los guionistas apostaron por un Thelma y Louise en Lockhart&Gardnert protagonizado por la investigadora amante de las chaquetas de cuero y la mejor risa de la pequeña pantalla.
Pam y Eric (True Blood)La séptima temporada de la serie vampírica de la HBO no tiene pies ni cabeza pero durante los 10 capítulos que sirvieron para despedir Bon Temps se desarrolló un curioso spin-off interno: el show de Pam y Eric alrededor del mundo. Ambos personajes, viven su propia aventura paralela en busca de venganza y acaban convertidos en empresarios de éxitos. Puede que su particular odisea pecase de repetitiv, ¿cuántas veces los vimos encadenados y a punto de morir? Perdí la cuenta en Texas pero los one-lines de Pam, el encanto de Eric, el humor que destilaban sus interacciones y la indudable química de ambos personajes hicieron más llevadero el epílogo de True Blood. Ah, y no olvidemos ese flashback a los ochenta cuando ambos regentan un videoclub y conocen a Ginger.