Cuida tu alimentación La mayoría de los expertos coincide: la alimentación influye de manera directa en el estado de la piel. Según un estudio de la Universidad de St Andrews, basta con consumir un par de piezas de fruta y verdura extra al día para notar la piel más luminosa. Si quieres mejorar tu piel desde dentro, estos son los alimentos más adecuados para ello: - Vegetales con hojas verdes: 'Se trata de alimentos ricos en vitamina C, carotinoides y anticancerígenos', señala la AEDV (Academia Española de Dermatología y Venereología). - Tomate: contiene licopeno, un poderoso antioxidante. - Cítricos: son una de las principales fuentes de vitamina C, antioxidantes y colágeno, una proteína que mantiene la piel tersa. - Pescado azul y frutos secos: ambos son una gran fuente de Omega 3, un potente antiinflamatorio y regulador de la grasa. Por el contrario, hay algunos que conviene tomar con moderación: - Azúcar: produce inflamación en la capa interna de la piel. - Lácteos: aunque su relación no está aún lo suficientemente probada, algunos estudios recientes sugieren que los lácteos, en especial la leche, pueden agravar los problemas de acné. - Alimentos fritos: la oxidación del aceite al calentarse a alta temperatura produce sustancias tóxicas que son perjudiciales para la piel. - Alcohol: Es causante de sequedad cutánea, ralentización del sistema circulatorio y pérdida de vitamina A, un potente antioxidante.
Preparar A la hora de aplicar el maquillaje, es fundamental preparar la piel si quieres maximizar sus efectos. Limpia e hidrata a fondo antes de comenzar y, si dispones de tiempo, deja actuar la hidratante durante cinco minutos para que se absorba bien. Para maximizar los efectos del maquillaje, haz uso del primer. He aquí algunos consejos: - Si tu piel presenta problemas de tono, utiliza una prebase coloreada. En pieles cetrinas, las de color rosa o lila aportan un extra de luminosidad. Las verdes son perfectas para neutralizar rojeces, mientras que las amarillas disimulan las manchas. - Por otro lado, si tu problema son los poros abiertos o las líneas de expresión, recurre a una prebase alisante.
Una buena base A la hora de aplicar la base de maquillaje, comienza siempre desde el centro de la cara hacia afuera para lograr un resultado más natural. ¿Qué herramienta elegir? Una brocha plana te dará una cobertura mayor, mientras que una esponja conseguirá un aspecto más difuminado. Sea como sea, muchos profesionales recomiendan terminar siempre dando unos toques con las yemas de los dedos: de esta forma, el calor de las manos logra que la base se funda mejor con la piel. Pero recuerda que cubrir tu piel por completo puede restarle su brillo natural. Para evitarlo, prueba a retirar ligeramente con un pañuelo la base de maquillaje de la zona de las mejillas, así les devolverás su propio brillo. ¿Otra forma de evitar un resultado artificial? Aplica el iluminador antes de la base y no después. ¿Y el corrector? Siempre después de la base, de esta manera utilizarás menos producto y evitarás que se cuartee.
Pantalla solar Una piel perfecta es una piel sin manchas... Y la única manera de evitarlas es protegiéndote del sol. Aplica protector solar cada mañana en el siguiente orden: primero la crema hidratante, después, la protección solar y, a continuación, la base de maquillaje. La cantidad: aproximadamente una cucharilla para todo el rostro.