Cinco playas imprescindibles en Ibiza y Formentera

Por Mundoturistico

Hay viajes y viajes. Y en algunos mi mayor objetivo es no mirar el reloj, disfrutar de buenas charlas con la brisa marina dorando mi piel, descuidar un poco la más sesuda información viajera y dar importancia a detalles que normalmente dejo de lado, como buscar un buen restaurante donde poder darme un homenaje comiendo. Y uno de estos periplos me llevó en el pasado a los mejores destinos que he pisado en mi país en el sentido más playero: Ibiza y Formentera.

Estas dos islas baleares son perfectas para conocer en toda su amplitud el concepto de disfrutar, sobre todo en la época con la que solemos relacionar nuestras vacaciones: el verano. Sus playas tienen sin duda gran parte de la culpa; de ahí que hoy traiga una recopilación de cinco arenales imprescindibles que me embelesaron. De arenas claras y aguas transparentes en muchos casos –en algunos, verdaderas piscinas naturales-, fueron una verdadera sorpresa que recomiendo encarecidamente al viajero.

Cala Comte, en Ibiza

Como una piscina. Así fue la percepción que tuve de Cala Comte. Una playa que no parecía real. Un lugar de esos que miré en repetidas ocasiones para cerciorarme de que no era un espejismo. Nos hicimos hueco además en una zona de piedra, pues en ella se apreciaba aún más el fondo y la imagen fue realmente impagable. Hice muchas fotos pensando que si no lo recreaba, nadie me iba a creer…

Ses Illetes, en Formentera

Recientemente reconocida como mejor playa de Europa por los Travellers’ ChoiceTM Playas de Tripadvisor y la séptima en el pódium mundial, Ses Illetes es una de las playas más paradisíacas que he pisado nunca, comparable y superando en muchos casos a arenales de Tailandia o Indonesia y no tan diferente de las que disfruté en el Caribe hace ya bastantes años en Cuba. Esta playa es una larga lengua de arena blanca rodeada de agua transparente donde la única pega es que evidentemente suele haber mucha gente porque ya es muy conocida y que el agua a veces no está limpia porque se deja a los barcos llegar hasta zonas bastante cercanas. No obstante, el día que yo fui, paseando por la zona te encuentras otras playas sin apenas gente; lugares donde poder pasear y observar las preciosas vistas.

Este plan está a golpe solo de un agradable paseo en barco y creo que es una de las cosas que deberías hacer sí o sí si estás en la isla al menos cinco días. Porque aunque puede parecer poco tiempo, al final, una escapada de un día acaba cundiendo. ¡Y las playas de Formentera son inigualables! Así que ya sabes, reserva ya tu viaje en Ferry Baleares.

Las Salinas, en Ibiza

Otra playa para disfrutar de aguas claras y un largo espacio para torrarse al sol y pasar un rato agradable. En este caso, además, se suma el glamour de ser una de esas playas donde se traslada el ambiente nocturno tan conocido de la isla; donde chicos y chicas lucen cuerpo y además, en algunos casos, te invitan al local de moda donde ir a la noche. También incluso puedes encontrar a algún famoso que viva de su imagen y se muestra allí como extensión de su intensa vida pública.

Aún no siendo muy acorde a mi estilo, disfruté de esta playa porque nunca está de más un poco de ambiente y más en un viaje de amigos, como fue el mío.

Cala d’Hort, en Ibiza

Situada en la zona sur de la isla, de cara a la mágica isla de Es Vedrá, se sitúa otra de las clásicas playas que tienen cierto embrujo y donde echar una mañana dejando pasar el tiempo y disfrutando de un poco de relax: Cala d’Hort. En cuanto a arena blanca y agua cristalina, esta se queda un poco atrás, pero no en ambiente, pues hay bares y restaurantes donde poder disfrutar de un rato con la compañía de viaje.

Cala Salada

Recorrer una isla en coche o moto es una de las experiencias viajeras más sencillas y geniales que se pueden plantear como plan de vacaciones. En Ibiza, te ofrecerá una libertad que le viene muy bien al estilo de la isla y hará que se conozca un lado más natural de la misma. Aún recuerdo el camino con curvas y frondosa naturaleza que nos llevaría a Cala Salada, otra de las playas más interesantes de las que visité en Ibiza.

Aunque también bastante popular y por tanto, llena de gente, Cala Salada te permite disfrutar de nuevo de aguas claras que maravillan a cualquiera. Además, tras un corto paseo, podremos acceder a Calada Saladeta, más llamativa aún por sus cualidades y algo más solitaria. Muy recomendable, también, por tanto.