Cinco pueblos muy bonitos en Castilla y León

Publicado el 25 febrero 2015 por Decabo

Seguramente estos cinco pueblos no son ni los más bonitos de Castilla y León ni los únicos en belleza, pero sin duda son buenas propuestas para el turismo interior y rural en mi región, aquí van los cinco elegidos:

La Alberca (Salamanca)

La Alberca está situado a unos 80 km de Salamanca en la zona de la Sierra de Francia rodeado por unos bellísimos paisajes con bosques de robles y castaños, pequeños regatos de agua y cascadas. Una de las singularidades de este pueblo y los que le rodean en la comarca es la arquitectura popular que tapiza sus calles, una arquitectura tradicional que se remonta a la época medieval. Las casas serranas tienen varios pisos, el más bajo se dedicaba a las cuadras de los animales, como curiosidad era la zona desde la que se producía un cierto calor animal que subía a las estancias superiores. Actualmente esta zona baja en muchos casos se ha dedicado al comercio, la artesanía o la restauración, mientras que en las plantas superiores las estancias estuvieron y están dedicadas a vivienda. Las fachadas tipo de La Albercan presentan una estructura de sillares de piedra granítica en la parte inferior, que sustentas las fachadas superiores formadas por grandes vigas de madera que atraviesan las mismas y entre las cuales se coloca el sillarejo o los adoboes (barro cocido típico en la zona).

Además de la arquitectura en la Alberca llama la atención todo lo que huele a tradición, la artesanía, las joyas, los antiguos trajes y el bordado hecho a mano y con una peculiaridad el color y las formas animalescas y fantásticas.

Puebla de Sanabria (Zamora)

La localidad zamorana de Puebla de Sanabria es una de mis preferidas en Castilla y León, se encuentra dentro del espacio protegido del parque del Lago de Sanabria, con unos paisajes inspiradores y misteriosos gracias a las numerosísimas leyendas de la zona.

Puebla de Sanabria fue sin duda un lugar estratégico durante la época medieval, muy cerca de la frontera con Portugal y con las zonas del norte de Castilla era una zona de gran interés geográfico y militar. El origen de la villa de Puebla ya establecida como núcleo urbano remonta al siglo XII y es durante los siglos XV y XVI cuando goza de mayor prosperidad y riqueza. Medievales son sus murallas, aunque el recinto amurallado ha sufrido algunas modificaciones y restauraciones posteriormente, durante los siglo XVII y XVIII. El castillo de los Condes de Benavente es el monumento más importante del municipio, de origen medieval (mitad del siglo XV) también tuvo modificaciones posteriores. Actualmente podemos visitar en el varias salas museo, centro de exposiciónes y recepción de turistas, además de algunas estancias antiguas.

No podemos dejar de mencionar la arquitectura de la localidad, pequeñas casas en piedra con dos pisos con fachadas de sillar de piedra y grandes balconadas en madera, una estructura muy simple y a su vez muy bella, prototipo de la arquitectura popular de las zonas de sierra.

Urueña (Valladolid)

Urueña en la provincia de Valladolid, es uno de esos lugares que te encanta, que te hace volver a otra época y te gusta porque sí, porque es bonito por sí mismo y porque tiene una atmósfera tan especial que no puede no gustarte.

La localidad se encuentra situada encima de un pequeño cerro en medio del campo castellano a unos cincuenta kilómetros de la capital de la comunidad. Para mí es el prototipo de villa medieval de la castilla castellana, con su dominio estratégico del valle sobre el que se asienta, con su muralla y sus callejuelas repletas de casas y casonas de piedra. Como todo buen pueblo medieval además de su recinto amurallado cuenta con un castillo y con una torre del homenaje construida durante la reconquista cristina.

En los últimos años Urueña ha sido restaurada y desde 2007 gracias a varias iniciativas locales ha llevado a cabo proyectos relacionados con la cultura, la literatura y el libro, dando lugar al nacimiento de una gran actividad comercial realacionada con la literatura.

Pedraza (Segovia)

Este pueblo es un lugar inspirador, un pueblo pequeño y con una gran encanto que últimamente ha sido muy promocionado culturalmente. No está muy lejos de Segovia, este es uno de los puntos a favor de la localidad, la cercanía a Madrid que incrementa y mucho su turismo. Pedraza se sitúa en la parte alta de una colina con unas fantásticas vistas a las tierras de la sierra segoviana. No voy a ser repetitiva pero se trata de otro pueblo de origen medieval en el que se puede admirar una preciosa arquitectura de los siglos XVI y XVII, la época de mayor prosperidad y mayor esplendor de la villa.

Uno de los principales atractivos de Pedraza son los famosos Conciertos de las Velas organizados todos los años, ya son veinte, durante la primera quincena de julio gracias a la mediación de la Fundación que lleva el nombre de la villa. La atmósfera del pueblo se transforma, dando lugar a un ambiente mágico que nos transporta a otra época en la que la luz no era eléctrica y las calles se mantenían en penumbra incluso en los días más claros del verano.

Ciudad Rodrigo (Salamanca)

Como no podía ser menos vuelvo a tirar para casa eligiendo por último, pero no menos importante, la localidad de Ciudad Rodrigo en Salamanca. Es probablemente uno de los asentamientos más antiguos de Castilla y León, los historiadores cuentan que ya era un lugar poblado durante la época del Bronce y cuenta de ello es el asentamiento cercano de Siega Verde (no os lo perdáis si visitáis Ciudad Rodrigo, merece la pena).

Ciudad Rodrigo es bastante más grande que todos los anteriores municipios, tiene ese aire señorial de la arquitectura renacentista del siglo XVI, con palacios y monumentos típicos del mecenazgo salmantino de la época y que bien pueden competir con algunos de la capital. Uno de los grandes perjuicios de Ciudad Rodrigo fue su localización geográfica, tan cerana a la frontera de Portugal, le supuso más de un disgusto durante la Guerra de la Independencia (1808-1814), la arquitectura y el urbanismo de la ciudad sufrieron grandes daños durante el asedio francés. Sin embargo, algunos palacios renacentistas han llegado sanos y salvos a nuestros días, haciendo de Ciudad Rodrigo, junto con el Castillo de los Trastámara y la Catedral de Santa María, uno de los pueblos más bellos de la provincia y de la región.

Si visitáis Ciudad Rodrigo no dejeis de ver la Capilla de los Cerralbo, construida durante el final del siglo XVI e inicios del XVII por Juan de Ribero Rada, uno de los exponentes del estilo herreriano en nuestro país y uno de los pocos ejemplos de este tipo de arquitectura en la provincia de Salamanca.